Eran las once y treinta de la noche, todavía estaba en la fiesta. Me encuentro con Dilan, en la barra, bebiendo y contando estupideces. Creo que me has pasado las copas. ¿Dilan tiene un conejo en la cabeza? Es un conejo muy bonito.
-... Cómo había visto en el último escalón de la escalera, se cayó de culo.
Se notaba que está muy borracho y yo solo me había tomado tres cervezas, solo tres. No porque Dilan tenga la piel rosa con motas doradas signifique que estoy borracha. Se puso a punto como loco y me di cuenta gracioso así que me reí con él. ¿De qué nos reímos?
-Oye... ¿Quieres bailar?
-¿Quieres sacar a bailar a tu bully? -Hipó.
No, porque dije eso, solo pasó por mi cabeza. Se nota que ya llevo wiskis de más.
-Dijiste que hoy es tregua... ¿Recuerdas?
-Vale, pero no hay problema.
Se puso serio de momento y eso me asustó.
-¿Cuál?
-No se bailará.
-No importa. Yo no bailo muy lindo que digamos tampoco.
-No voy a hacer el ridículo.
-Yo voy a estar contigo. Si uno tiene el ridículo, lo hacemos los dos.
-Valle.
S
Lo cogí de la mano y lo jalé hacia la pista. Tenían la canción nueva de Bailame, Remix, de Nacho y Bad Bunny. Se movía muy sensual. ¿Que no sabe bailar nada? ¡Esa es la mentira más grande que ha dicho! ¡Baila... Uf! Bien sensual
¡Por Dios Katie! ¡No dejes que pare! ¡La vista está muy bien! ¡Mejor...! ¡Dile que se desvista! ¡Si, eso!
Bájale revoluciones yo pervertida.
¡Dios Katie! ¡Yo soy tú! ¡Sé que quieres que se desvista!
Y más...
¡Ves, te lo dije!
¡Bueno ya! Que me toman por loca.
Luego de que acabar la canción, comenzó otra vez que reggetón combinado con... ¿salsa? ¿Merengue? Ya ni me acuerdo. En fin, la parte del tra, yo bailaba pegada a él. En la otra parte, me daba vueltas y nos reíamos.
Narra teresa
Estábamos en la barra de bebidas, divisamos a Katie ya Dilan bailando juntos. Dilan debe estar muy borracho para estar así. Pero Katie no me sorprende, aunque sea tarde o temprano va a caer en sus encantos, aunque duela admitirlo.
-¿Oye Jonathan?
-¿Si?
-Míralos.
Él apartó su vista de la barra y los ojos con los ojos bien abiertos. Luego me miro y nos echamos un reír.
-¿Crees que hay que darles un empujón?
-Sí, creo que sí.
Narra Katie
Nos vamos a la barra y le pedimos otra ronda al muchacho detrás de ella.
-Oye, no hay bailas mal-me alaga; me sonrojo.
Suerte que todo está oscuro.
-Vamos a ver quién se termina la cerveza primero.
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¡¿ENAMORADA DE MI BULLY?!
Teen FictionKatie llega a su nuevo instituto, esperando una vida diferente y alejada del bullying. Pero el chico más popular, playboy y bully de la escuela se fija en ella para hacerle la vida imposible. Ella con el tiempo empieza a sentir una atracción hacia é...