Capítulo 16 ¡Usen protección y un Motel!

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Luego de mirar en el espejo y tomarme unas selfies en Snapchat, entré al probador para cambiarme. Cuando me quité el vestido, fui a coger mi ropa, pero no estaba. Me preocupé por qué estaba ahí estaba mi dinero, el celular y la cartera. Mis cosas. También porque no iba a salir desnuda por ahí. Pero me tranquilicé al acordarme que tenía el vestido de la tienda, por poco me iba a dar algo. Me volví a voltear pero no encontré el traje, encontré una caja con una nota.

¿Te olvidaste con quién estás saliendo? Espero que te guste.

Abrí el paquete y saque el papel. Cuando miré lo que tenía, me llevé las manos a la boca.

-¡Oh mierda! ¡Cómo puedo ser tan estúpida! ¡Estás saliendo con tu bully Katie!

Saqué el traje que había dentro, era un traje de conejita playboy.

-¡Maldito!-Susurré para mis adentros.

Me lo puse. Luego, maldecirlo más de lo que la interesaría saber. Salgo del vestidor como la pantera rosa y hasta juraría que escuché la canción en algún momento. Me encaminé a la salida de los probadores y por suerte la muchacha no estaba.

Salí de los probadores, dispuesta a encontrar mi ropa y darle una lección a ese maldito. Me escabullí por la ropa de la tienda para que nadie me viera. Seguí caminando en silencio, pero cuando me fijo adelante...No había más perchas, solo el pasillo central. Mierda. Observé la tienda buscando un desgraciado, el mismo maldito estaba en uno de los pasillos principales, en la caja, haciéndome "el favor" de pagarme el vestido. No me podía acercar si no quería ser vista por todas esas personas. En especial los hombres y los chicos. Terminaría secuestrada o violada, y eso no está en mis planes.

-¡Mami mira, una conejita gigante! ¡Yo la quiero! -Gritó un niño.

¡Yo solo quería que me tragara la tierra! Él comenzó a jalar de mi mano. La gente empezaba a acercarse por los gritos del niño. La madre llegó y se llevó al niño. Las madres tapan los ojos de sus hijos, otras me miran con horror y los hombres y chicos me silbaban o me desnudaban con la mirada. ¡Trágame Tierra! Divisé a Dilan entre la multitud de chicos. Yo con la poca dignidad que me quedaba, me acerqué.

-¡Dame mi ropa Dilan!

-¿Porque? Si te ves muy apetecible así. Estás caliente-dijo con voz ronca haciendo que se me erice la piel.

-¡Dilan...! -Le advertí.

-Uy, qué miedo.

La temperatura subió en mis mejillas. Él ha echado un ojo y le arrebaté mi ropa. Me encaminé al probador para cambiarme.

¡Qué bochorno! ¡Ya verás cuando te encuentre Teresa Keleher!

(...)

Dilan y yo caminábamos hacia Starbucks, donde se supone que nos íbamos a reunir con Teresa y Jonathan. Él todavía tenía la sonrisa pegada a su cara y yo todavía estaba enojada con él. También me las pagará muy caro.

Escucho a alguien que me llama, levanto la vista y diviso entre toda la multitud a Mateo saludándome. Deje a Dilan arrollado y me acerqué a él, lo abracé y él dio un pico. Al recordar que hemos estado en un lugar público, me ruboricé.

-Hola Tomatito.

-Hola Mat.

Me volteé y divisé a Dilan mirándonos... ¿Enojado? Pateó un cubo de basura y se fue. ¿Y a este que le picó?

-Y... ¿Qué haces aquí?

-Solo vine a pasar el rato, no tengo nada que hacer-se encogió de hombros.

¡¿ENAMORADA DE MI BULLY?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora