Capítulo 20 Aliss, mi hermana perdida

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Hice una sonrisa forzada, me sentía como una perra por andar con él, y querer a otro a la vez. Me dedicó una sonrisa y dejó las flores y el osito en la mesa. Al terminar me cogió de la mano y me besó con timidez y dulzura. Él es lindo, detallista, romántico y amoroso; y eso me encanta. No puedo creer que me gusten dos chicos. Mientras tanto Dilan es atrevido, apasionado, desordenado, sin frenos...

¡Katie, tienes que arreglar esto ya...!

¡Si lo sé!

Suspiré

-Arréglate porque nos vamos en diez minutos.-Dijo al terminar el beso.

-¿A dónde vamos?-Curioseé.

-A un lugar-contestó sonriéndome.

-¡Mateo!-Dije haciendo un puchero y cruzándome de brazos.

-¡Katie!-Dijo para chavarme-. Dale, que llegaremos tarde.

Hice otro puchero y subí las escaleras escuchando su risa.

Entré a mi cuarto y encontré a Teresa durmiendo.

-Teresa.-Le susurré para que despertara.

-Mm.-Respondió adormilada.

-Voy a salir con Mateo, ¿no hay problema?-Pregunté y ella asintió.

-Pero me cuentas todo-dijo; yo asentí y me fui a bañar.

(...)

Luego de bañarme, opté por unos jeans negros ajustados, vans negras y una camisa color negra y letras blancas con la frase de Ron Wesley "Es Leviosa no Leviosá".

¡Adoro esa frase!

Agarré mi teléfono, mi dinero y mi cartera. Al salir del cuarto, Mateo me esperaba sentado en un sillón en la sala. Al notar mi presencia, levantó su cabeza y me escaneó con la mirada de abajo hacia arriba pero se detuvo en mi camisa...

-¿Es enserio?-Dijo riéndose.

-Sí, lo es. Algún problema con eso.-Dije defendiendo mi camisa.

-No, nada, al contrario te vez hermosa.-Dijo volviendo a escanearme.

Tomate. Tomate. Tomate. ¡TOMATE!.

-Tomatito, ¿nos vamos?-Dijo y yo asentí agarrando su mano estirada. Estoy a 100° de temperatura, pueden hacer el pavo de Acción de Gracias en mis mejillas, ¡LO JURO!

Nos montamos al auto y nos dirigimos al lugar, estaba ansiosa por llegar, adoraba las sorpresas.

(...)

Luego de cuarenta minutos en el carro, que por cierto terminé con el culo plano, llegamos al local. Era una bolera. ¡Oh mierda!. ¡AHORA ME ODIO A MI MISMA POR NO HABER ACEPTADO LAS CLASES DE BOLINCHE EN 6 GRADO!

Te dije que era bueno cogerlas y no me hiciste caso...

¡Tú no empieces!

Nos bajamos del carro y Mateo agarró mi mano.-¿T-te gusto la sorpresa?.-Preguntó Mateo nervioso mientras nos encaminábamos al local.

-Si. Pero el problema es que no se jugar.-Dije avergonzada.

-Yo te enseñ...-No pudo terminar porque sonó el celular, miró el mensaje y asintió.-Tomatito espero que no te moleste que venga otra persona, es mi prima y...-

-¡MATI!-Gritó alguien a sus espaldas. La chica corrió y se abalanzó sobre él haciendo que se caiga y sea imposible reírse.- ¡TANTO TIEMPO!-Dijo apachurrándolo en el suelo.

¡¿ENAMORADA DE MI BULLY?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora