¡¿ENAMORADA DE MI BULLY?!

Capítulo 6 Una chica celosa

Iba a llegar tarde al instituto, muy tarde, así que lo mejor que puedo hacer es correr. Corro lo más rápido que puedo para poder llegar al salón. ¡Odio correr! Llego a la puerta principal y la abro de golpe. Los pasillos estaban desiertos, mierda. Corro tan rápido, que me enredo con mis propios pies y me caigo. No solo eso, caigo encima de un chico. Mierda. Tomate instantáneo.

-¡Auch! Ah, hola chica de las caídas-dice alguien en tono burlón.

Reconozco la voz de inmediato. Me levanto para irme a clases pidiendo perdón con un gesto, pero me agarra de la mano.

-Ah no, esta vez no se me va a ir. ¿Cuál es tu nombre? Tengo que saber cuál es el nombre de la chica que siempre quiere caerse encima de mí.

¡Tomate! ¡Tomate! ¡Tomate!

-La otra vez me dejaste con la palabra en la boca.

-Katie.

-¿Me prometes que te voy a volver a ver?-pregunta con un brillo peculiar en los ojos.

-Mm..., no sé.

-Anda, porfa...-dice haciendo puchero.

-¿Estás haciendo puchero? ¿Tanto quieres conocerme? Solo soy una nerd- digo riendo.

-Sí, eres la nerd más bonita que he visto-dice haciendo que me sonroje. ¡Él me va a dar fiebre!

-¡Voy a llegar tarde! ¡Ya son las 7:59!-digo alarmada.

Forcejeo, pero él no me suelta, me jala hacia su pecho y me rodea con sus brazos.

-¿Te pongo nerviosa?

-N-no...¿Cómo crees?

Soy tan obvia.

-Bueno solo dime sí o sí.

-¿Qué clase de opción es esa?-pregunto-. Además, nos acabamos de conocer.

-La mía-contesta-. Y...eso no importa.

-Y yo tengo la mía también y es no y no sé y elijo...no sé.

Agarro sus manos y me le las saco de la cintura.

-¡Bye!

Me doy vuelta y me dirijo a clase.

-Oye espera...

No escucho lo demás porque en ese momento abro la puerta y entro a mi salón de clases.

Narra Mateo

Tengo que hacer algo para que esa chica se fije en mí.

Narra Katie

Ya es medio día, salgo como una bala del salón, ya que Teresa no había venido, y quiero comerme la cafetería entera. Corro hacia mi casillero para poner mis libros e irme a comer pero cuando lo cierro, encontró a Mateo a mi lado.

-Hola linda...-saluda.

-¡Que susto me diste!-digo agitada.

-¿Qué, tengo cara de zombi?- dice haciéndose el ofendido.

-Si fíjate, y muy fea-río.

-Ja, ja muy chistosa- dice sarcástico-. Oye, ¿te gustaría almorzar conmigo?

-Claro pero, no me ganarás con una cita en el comedor-digo haciéndolo reír.

-Jamás llevaría a una chica ahí. Me quedo soltero para siempre.