Capítulo 3

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- Sí mamá, volveré para buscar a Johana de su práctica de ballet con sus amigas- grito por cuarta vez desde que le dije a mamá que voy a ir a casa de John un momento.

Dice que usualmente, cada vez que voy a casa de mi amigo, con suerte vuelvo a la hora de dormir, así que se aseguró de repetirme ochenta mil veces, que me necesita en casa a un determinado horario. Ni siquiera sabe si mi plan es volver a la media hora.

- Por favor cariño, hoy es un día muy ocupado para mí y para tu padre - asoma su cabeza desde el baño de la planta baja con su cepillo de dientes en la boca y una brocha de sombras en la otra-. Martha solo los puede llevar, pero traerlos no porque los niños tienen el cumpleaños de su tía y van directo, solo los cuidará hasta ese horario, de ahí necesito que te hagas cargo tú.

Martha es la vecina que tiene dos hijos, que casualmente son niña y niño como mis hermanos. La niña, tiene la edad de Johana, y el niño es dos años mayor que Mike, pero juegan desde niños, así que son amigos. Para beneficio de ambas madres, a los cuatro siempre se les ocurren hacer las mismas actividades, así que cuando mamá no puede llevar o buscar a los niños, Martha o su esposo lo hacen, y viceversa. Como ahora: mis padres tienen un almuerzo de unos amigos para festejar un cumpleaños, y como de seguro volverán hasta después del horario en el que mis hermanos deben asistir, Martha les hace el favor.

- Sí, no te preocupes - repito ya cansada. Puede que me olvide de algunas cosas, pero de buscar a mis hermanos no, o por lo menos no me pasó hasta el momento.

- Y cuando Johana termine con sus amigas, busca a Mike de la casa de su compañero, el que vive cerca de la escuela - grita-. Él sale un una hora antes, y su amiguito lo invitó a que practiquen juntos. ¿Te dije que Martha y los niños los invitaron a almorzar? Así que no te preocupes por eso. Tú tienes comida en el refrigerador, o dinero por si quieres comprar algo, o cosas en la heladera para cocinar, no sé que prefieres.

Vaya, al parecer mis hermanos a su corta edad, ya eran más populares que yo. los invitan a almorzar, luego a jugar, y vaya a saber Dios a que mas luego de eso. quien como ellos, que tienen una agenda tan ocupada, pero sin ningún estrés ni obligación.

- Está bien mamá, adiós - me despido antes de que decida mandarme a la Luna por unas donas o a buscar a un astronauta.

Precioso plan para mi mañana de Sábado. 1) ir a la casa de John y echarle una buena regañada por lo que nos, y se, hizo pasar anoche. 2) Buscar a Johana de su clase de Ballet que no eran "clases de ballet" ya que es domingo y ella sólo va a la casa de su amiga a practicar para un musical, y 3) conducir al otro lado de las clases de danza que en realidad no son clases para buscar a Mike de la casa de su amigo.

Todo adolescente sueña con tener una licencia de conducir y se desespera a cumplir dieciséis para poder sacar una, pero cuando eres la única persona en tu familia - aparte de tus padres, que están todo el día llenos de compromisos -, que tiene una licencia, y unos hermanos con muchas actividades lejos de casa, conducir se vuelve un fastidio. A veces finjo no encontrar mi licencia sólo para no hacer de chofer de Johana y Mike sin importar recibir un regaño por parte de mamá por "no ser precavida y ser totalmente desordenada con mis cosas como para no encontrar mi licencia". No importa.

THE F*CKBOY  [BOY 1] (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora