THE F*CKBOY [BOY 1] (En edición)

Capítulo 20

Tomo mi celular de la mesa de luz y me doy un último vistazo en el espejo antes de bajar las escaleras y encontrar a mi familia ya lista en la sala esperando por mí para salir de casa. Todos nos vamos hacia el auto luego de que yo prepare a Bubba  — porque no lo iba a dejar solo, es muy cachorro. Eso y mamá teme por sus almohadones. —, y me preparo para un viaje junto a mis molestos hermanos. Menos mal que la casa de John no está lejos, porque juro que no podría aguantar un minuto más a Mike cantar esa horrible canción de los comerciales de comida. Ni siquiera sé a qué cadena o a que cosa pertenece el comercial, sólo sé que la persona que escribió es letra y melodía no debería haberlo hecho nunca.

Nos dirijimos a casa de Carol, porque el último fin de semana no pudimos ir a almorzar con ellos, así que lo recompenzamos hoy con mucha alegría.

Por mi parte, mi alegría está más convertida en nerviosismo e incomodidad, porque en toda la semana no había podido hablar con John sobre el anónimo, volví loca cada vez que intentaba pedirle una explicación y alguien nos interrumpía. Nisiquiera podíamos hablar en mi casa, porque nunca coincidiamos con los horarios, oh casualidad, estos días fueron los más ocupados para mi mejor amigo. Pero hoy no perdería oportunidad, íbamos a hablar sea como sea.

Carol nos recibe a todos con una sonrisa en el rostro, como siempre la ha tenido, y nos hace caminar hacia el jardín donde está Keith junto a Jazzy preparando la barbacoa. Genial, nunca nadie me impedirá comer hambuergesas, y casi se me cae la baba cuando veo a un costado la cantidad de pan que hay.

Mis hermanos ven a Jazzy, y no tardan en salir corriendo a jugar con ella, mientras yo me quedo sentada en la mesa escuchando como mis padres hablan con Kieth. John no aparece, y por un momento me hace pensar que no está en la casa, pero es cuando escucho su característica risa que lo veo salir al jardín con cara de medio dormido y de pijama aún.

Ajá, debí imaginarlo. Aún dormía.

— Buenas tardes señores — saluda luego de darle un beso en la cabeza a su madre .

— ¿Aún dormías, John? — le pregunta mamá que se acerca a saludarlo —. ¿Saliste ayer?

— No, no salió. Pero lo escuché con su celular hasta muy tarde en la noche — se apresura a responder Carol por él —. Yo quisiera saber quién es la señorita que lo mantien despierto hasta tan tarde.

¿Señorita que lo mantiene despierto? Pero no era yo la de los mensajes.

Un momento, no tengo que ser yo la de los mensajes. Puede haber estado haciendo cualquier cosa en su celular, o hablando con quien él quisiera.

— Las señoritas no tienen esa suerte aún. Necesitan un poco más de suerte para que yo las mensajee hasta tarde — bromea él provocando la risa de Keith y papá.

Bubba gruñe a la pelota que tiene en mi regazo y con la que está jugando en mi regazo, por lo que ésta se le cae. Me levanto de la silla y voy a recoger la diminuta pelota, pero John se adelanta y la toma por mí.