THE F*CKBOY [BOY 1] (En edición)

Capítulo 17

Es viernes por la noche, y los chicos tienen un juego amistoso con una de las escuelas rivales con las que siempre juega. No es nada oficial que cuente en la temporada, pero es una idea de los directores de ambas escuelas para fomentar el compañerismo y deporte de las instituciones. Y yo junto a las chicas, como siempre, estamos alentando a los Guerreros dorados.

Ahora puedo decir que puedo estar alrededor de todos mis compañeros de la escuela, sin sentirme demasiado observada. Ha pasado una semana desde que mi "admirador secreto" quiso hacer su última declaración de amor en mi casillero, y desde ese momento no he sabido nada más de él. No sé si por que se haya rendido, o todo haya sido una broma, pero sin duda que el que ya no haga aparición dificulta un poco mucho el que yo pueda descubrir quién es la persona detrás de los regalos. Después de que el entrenador nos descubriera buscando la supuesta tarea a entregar, le había pedido a John que fuera mi espía infiltrado en el equipo ya que él pertenece, pero sólo pudo llegar a decirme que buscó  en todos los bolsos y no encontró  ninguno con una bola de boliche como llavero en el cierre. Eso quiere decir dos cosas: 1) que la chica a la cual no conozco y solo Tiana y Mandy han visto se equivocó, o 2) que la persona dueña del bolso se enteró de que estuve urgando en los vestuarios. Me inclino más por la primera, por que puede que la chica desconocida del baño se haya equivocado con lo del llavero pero no se puede haber equivocado con lo del uniforme del equipo de fútbol. Un llavero es algo minúsculo, pero un uniforme no. Además, no creo que el entrenador le haya contado a los chicos que nos pilló a las chicas y a mí en el vestuario, ¿no?

En fin, como dije, los días pasaron y ya casi nadie hablaba sobre el tema de mi regalo, tan sólo una que otra vez escuché unos murmullos cuando caminaba por la escuela, pero definitivamente ya nadie me mira como lo hacían ése día, lo cual es un alivio para mí. Sentir que te miran todo el tiempo es una tortura, o a mí por lo menos no me gusta.

El partido va igual, si hablamos de la destreza de los jugadores, pero el marcador si tiene una ligera ventaja para nuestro equipo, y quedan tan solo unos minutos de partido antes de que el juego termine. Si soy sincera, para mi todo lo que tenga que ver con cualquier deporte, es chino básico avanzado. Como en estos momentos, no tengo idea de que jugada realizan, o que posición tiene cada uno y lo que significan, ni siquiera la de John, que estoy segura me ha repetido un millón de veces. Yo sólo se por lo que miro cuando algo está bien, y cuando algo no lo está. Por eso me encargo de alentar bien cada vez que la multitud lo hace, o gritar de horror cuando alguien recibe un mal golpe. El futbol americano es muy torpe según yo.

El marcador sigue con nuestra ventaja; y los chicos de nuestro equipo tienen el balón en su poder. Todos correr y se golpean hasta quedar tunbados en el suelo, y no es hasta que la persona que tiene el balón lo deja caer al otro lado de la cancha, que sé que hemos ganado el partido. Amistoso o no, es un partido más ganado, y estoy segura de que esto alimenta aún más el ego de todos los jugadores que se abrazan entre sí muy al estilo de los hombres: torpe. La multitud grita con alegría, mientras que la tribuna del equipo contrincante se limita a aplaudir como buenos perdedores.