THE F*CKBOY [BOY 1] (En edición)

Capítulo 24

El parque en el que espero a Colton está casi vacío, aunque hay una que otra persona paseando a su perro, caminando, y hasta niños correteando. Hay arboles y verde por todos lados, y hasta un hombre con un carrito de helados que anuncia lo que vende, haciendo que los niños del lugar arrastren a sus padres o las personas con las que vinieron para poder conseguir algo de dulce helado.

Es algo temprano para el horario en el que cité a Colton aquí, pero estaba un tanto nerviosa ansiosa, que no pude evitar el tener la necesidad de salir antes de mi casa hasta el punto, por que mientras trataba de esperar al horario, no hacía más que caminar de un lado al otro por toda mi habitación, bajo la atenta mirada de Bubba, que miraba mis pies como tratando de encontrar las cucarachas que me movían.

Había pensado mucho en esto.

Todo comenzó desde que tuve esa conversación con Sana ayer por la noche, y me había dejado pensando. Me llevo toda la noche dando vuelta en la cama para decidirme y pensar, pero llegué a una conclusión: es inmaduro de mi parte querer escapar de las dificultades que de me presenten, pero también es inmaduro el querer escapar de ellos, y mucho más si hay personas involucradas. Es injusto para Colton que yo haya decidido de la nada ignorarlo, y se merece aunque sea una explicación de mi parte. Por eso lo cité aquí ahora, para hablar.

No sé que pueda llegar a pasar, por que creo que no solo yo sintió la incomodidad y la confusión que surgía entre nosotros, por eso es importante que podamos hablar ahora. También sé que no somos nada, si hablamos de formalidades, pero lo aprecio, en este tiempo en el que nos conocemos le he llegado a tomar mucho cariño, pese a las circunstancias, por eso es importante que ambos seamos partícipes de esto.

Hay una leve brisa en el ambiente que vuela mi cabello y rosa mi rostro, que logra distender un poco mi mente, sin embargo, no dura mucho, por que alguien carraspea su garganta a mi lado, haciendo que levante la mirada hacia esa dirección.

— Pero miren quién está aquí.

Colton está frente a mí, vistiendo unos jeans con las rodillas regadas, y una remera gris. Me mira con una sonrisa ancha en el rostro, la cual me hace querer morder mi labio por lo perfecta que parece, pero va totalmente fuera de lo que estoy tratando de hacer hoy. Ojalá la sonrisa le dure luego de que hablemos.

— Perdón, no me di cuenta de que estabas aquí — me disculpo de inmediato. No  quiero saber como debo de haberme visto mirando a la nada, tal vez tildada. Quizá su sonrisa se debía a mi cara de tonta.

— No tienes que pedir perdón, pero me había dado cuenta — dice risueño y larga una pequeña carcajada, marcando unas arrugas en la comisura del labio.

Ya las había notado antes, y me había dicho que se marcaban así por que siempre estaba riendo con la gente, cosa que claramente, ya me había dado cuenta.

— Había pasado un perro que me gustaba, y lo miraba tratando de ver si reconocía la raza — me excuso rápidamente, aunque está de más decir que es mentira, y me siento mal por tener que hacerlo.