Capítulo 12

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La cálida brisa combinado con el cálido sol típico de la época que bañaba a Los Ángeles y mantenía a todos contentos, no me mantenía contenta a mí. ¿Por qué? Por el simple hecho que desde el "intento de festejo en fiesta" del fin de semana falló.

No había hablado con John desde ése día, y por más que él ha intentado llamarme, simplemente no he cogido ninguna de sus llamadas o contestado a sus mensajes, por la simple razón que si lo hacía, ibamos a terminar peleando aún más. Es mi mejor amigo y lo amo como a un hermano, pero el había hecho algo realmente malo en lo que a mi respecta. Me había enterado por Sana, que el equipo de fútbol lo había ayudado a limpiar todo el desastre de su casa, y que para su bien, Carol no se había percatado de que unos cien adolescentes, o tal vez más, habían invadido su casa un poco. Un poco mucho demasiado.

Si no había hablado con John, mucho menos con Kieran, y ahora había sido yo quién había llamado a su teléfono cientos de veces y a quién habían ignorado olímpicamente. Me sorprendió mucho cuando recibí la llamada de Matt. Estaba a punto de volverme loca a eso de las nueve de la mañana por haber sido ignorada, cuando él me llamó y me informó que Kieran estaba en su casa durmiendo, y que le había dicho a Carol que se quedaría con él hasta el lunes para ir a la escuela. Agradecí mucho su llamada y que pudiera tranquilizarme un poco, a lo que él contestó que Kieran le había dicho unas cuantas cosas en su borrachera, y que sabía que estaba preocupada.

Por lo menos esas "cosas" sirvieron de algo y Matt pudo llamarme.

Había tenido que tolerar todo el primer período de clases oyendo los típicos rumores sobre la fiesta y la pelea entre hermanos. Algunos decían que se pelearon por que John casi liga con una chica a la que Kieran le estaba coqueteando, otros decían que uno de los dos le había encontrado droga al otro, y yo sólo repetía en mi cabeza una y otra vez el "por qué demonios no se meten en sus vidas" y un "simplemente no puedes ir por ahí golpeando gente de la nada.

Hasta Sana me había mandado un audio donde se escuchaban a dos chicas en el baño cuchichear sobre lo mismo diciendo otra cantidad de barbaridades dignas de una escena toda dramática. Vaya, al parecer los baños de mujeres se habían convertido en un punto de reunión para los rumores, y no me extrañaría si me dijeran que todos los que salieron en los últimos años comenzaron ahí.

Caminaba por los pasillos llenos de gente, pues era la hora del almuerzo y todos se dirigían hacia la cafetería. Mala suerte para mí, que tenía que caminar en dirección contraria de ellos, así que los empujones, pizadas y el tener que abrirme espacio entre todos fue un gran trabajo para mí. Le había pedido a Tyson que retenga un momento a John en los vestuarios, ellos habían salido hace un rato del entrenamiento, y en la hora del almuerzo todos estarían en la cafetería por lo que se me facilitaría un poco poder hablar con John sin ningún curioso.

Pensé en esperar a que salgamos de la escuela e ir a su casa o a la mía para poder charlar y explicarle el motivo de mi enojo, pero a último momento decidí no esperar más.

THE F*CKBOY  [BOY 1] (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora