THE F*CKBOY [BOY 1] (En edición)

Capítulo 18

No olviden que los retos comienzan desde éste capítulo 👆. La consigna la pondré al final 👇.

                     LEAN AL FINAL.

                           💃🕺💃🕺

Tres opciones:

Correr y llorar

Correr y gritar

Correr e ir a vestieme lo más rápido posible.

En algún momento de mi vida habría elegido el correr y gritar,  gritar en silencio. Pero se supone que desde esa etapa de mi vida ya debí de haber madurado un poco, así que la respuesta tendría que ser algo más maduro.

¿Qué me pasa? Bueno, nada importante, solo que hace dos días hemos quedado Colton y yo para ir por unas pizzas a la italiana, y yo como la estúpida olvidadiza que soy — en verdad no sé que me pasa. Este año es el año en el que mi memorio ha decidido tomarse un descanso —, lo he olvidado por completo. Ahora si no fuera por que Colton ha decidido mandarme un mensaje diciendo que en 15 minutos sale de su casa para buscarme por que se retrasó un poco, esta es la hora en la que el golpea mi puerta y yo lo recibo con mi disfraz de sábado por la noche y hacer nada: cabello suelto pero al estilo "no hice el intento de desenredarlo", mi pijama de pantalón holgado con unicornios en él, y el tazón de sopa que estaba a punto de preparar cuando me llegó su mensaje.

Bendita la distracción que lo hace demorar en venir por mí y enviarme el mensaje avisandome — recordarme — que llega tarde.

Opto por la tercera opción, ya que se supone que debo ser racional y no entrar en pánico. Obviamente que me arreglaría mejor si tuviera más tiempo, pero dadas las circunstancias, y que de verdad quiero ver a Colton y digamos que también tengo hambre, puedo hacer un par de malavares para estar lo que llaman "presentable".

Salgo corriendo escaleras arriba y entro a mi habitación a revolver como tiro toda mi ropa bajo la atenta mirada de mamá que sale del cuarto de los niños con ropa en un canasto, para lavar supongo. No pasa mucho tiempo para que ella golpee mi puerta y asome la cabeza.

— ¿Estás bien? — entra a la habitación, pero esta vez con las manos vacías — Te vi correr.

Estoy mirando fijamente dos blusas cuando ella habla, así que solo la puedo ver por el reflejo en el espejo.

— Sí, solo que olvidé algo — respondo y recuerdo que todavía no he hablado con ella para poder salir.

Mamá y papá no son de esos padres que te condicionan todo el tiempo cuando quieres salir solo, pero tampoco son de esos a los que les puedes decir dos segundos antes de que te estas por ir de casa, por que ahí habría un problema. Sales, si te lo mereces y si tienes su permiso, nada de avisar que sales, primero preguntas.