THE F*CKBOY [BOY 1] (En edición)

Capítulo 19

— ¿Cómo en el condenado infierno Nina puede hacer esas escenas con Ian? — exclama mi mejor amiga estupefacta mientras vemos una escena de The Vampire Diaries donde Elena y Damon comparten un momento "intenso", por así decirlo.

La verdad pienso igual que ella. Y Nina fue su novia en la vida real, con eso digo todo.

Río divertida al escucharla y ella me ignora para seguir comiendo palomitas y ver la televisión.

A pesar de ser lunes, cuando nosotras decíamos "Maratón de The Vampire Diaries, ERA maratón de The Vampire Diaries. Por eso hoy luego de la escuela, Sana vino conmigo a casa, y luego de comer algo, preparamos todo y nos pusimos en marcha para nuestra tarde de chicas. Hace rato que  lo veniamos planeando, pero desafortunadamente no lo podíamos hacer porque siempre se presentaban otras cosas.

Doy gracias a todos los profesores que no nos dieron tarea para mañana.

— Bueno, le pagan por hacer eso ... — le contesto igual de embobada en la pantalla del televisor.

— Juro que dejaré la universidad de lado y comenzaré a hacer audiciones para conseguir trabajar con alguien como Ian — su voz suena totalmente convencida, y si no fuera por que sé que está muy emocionada por su carrera universitaria, la creo muy capaz de hacer eso —. Vivo en Los Ángeles, ¿no? Hay que aprovechar que no debo mudarme.

Río por las tonteras que salen de la boca de mi mejor amiga y la mando a callar para que podamos seguir viendo el amor que profesan Elena y Damon.

No sé cuánto tiempo más  nos lleva terminar los tres capítulo que nos quedaban de ésta temporada, pero cuando miro a Sana, está a medio dormir. Me resulta gracioso, por que su boca está a medio abrir y sus ojos se cierran con pesadez para después volver a abrirlos y seguir mirando la televisión.

Alguien raspa la puerta de mi habitación al momento en el que el capítulo termina, y sé de inmediato a quién pertenece. No creo que mis padres o mis hermanos usen sus garras para llamar a la puerta. Me levanto de la cama, y abro la puerta dejando que el pequeño Bubba entre mientras jadea un poco y su cola se mueve para todos lados. Lo miro sonriente y él da de inmediato un ladrido que ya sé lo que significa: subeme a la cama, por favor. La educación ante todo, también sabe decir gracias.

Lo tomo en brazos y lo subo a la cama junto a mi y él sale disparado hacia Sana quién al parecer había logrado dormirse y ahora se encontraba despierta a causa de las lamidas que mi perro le daba en la cama.

— No, Bubba basta — se queja ella pero no lo aparta y ríe un poco.

— Deja que Bubba te de amor, te hace falta — me burlo de ella y llamo al cachorro para que se siente en mi regazo.

Sana se desperaza en su lugar y luego se sienta con la cabeza apollada en el respaldar de mi cama. Luce desorientada por un momento, pero luego toma el mando de la tele y pone la próxima temporada.