Toda persona que conoces y cada situación con la que te encuentras, tienen algo que enseñarte. Presta atención. - Chris Waugh.Rachel Johnson
Bip....Biip....Biiip.
Me pregunto por qué alguien inventaría los despertadores. Abrí los ojos con demasiada pereza, los rayos del sol me incomodaron unos segundos hasta que me acostumbre. Una vez despierta, me dediqué a encontrar el sonido causante de cortarme el sueño, por un momento había olvidado que la noche anterior mamá me comenté acerca de poner la alarma para que no se me pasara la entrevista. ¡Por Dios, la entrevista era a las 2 de la tarde! Visualicé la alarma sobre la mesilla de noche, tuve que pararme hasta ella para darle fin al maldito sonido, el reloj marcaba las 8:00 a.m. Con esta información y el tiempo de sobra que tenía, regresé a la cama, con la intención de volverme a dormir cinco minutos más pero, el grito de mi madre para que bajara a desayunar detuvo mis intenciones.
Llegué a la cocina después de diez minutos en el baño.
-Mamá la entrevista es a las 2 de la tarde, sabes que sólo necesito treinta minutos para arreglarme, debiste poner la alarma más tarde-dije una vez que llegué a su lado.
-Oh cielito, te conozco muy bien. Si te hubiera levantado a la una y media te habrías quejado por levantarte a un minuto de la entrevista. Así que es mucho mejor que estés despierta antes para irte de aquí desayunada y sin rastros de estar somnolienta-terminó de explicar mi madre.
-Bien señora te conozco muy bien-dije burlonamente mientras tomaba asiento, y daba mi primer bocado.
-Ya me lo agradecerás cuando obtengas el empleo hija-su respuesta hizo que por un pelo escupiera todo lo que masticaba. Me tragué a fuerzas mi pedazo de hot-cake y sonreí en su dirección.
-Por supuesto, hoy regresaré a casa con la mejor noticia-.
Con la noticia de mi no empleo.
Mamá sonrió creyendo que me refería a obtener el trabajo.
El desayuno transcurrió sin más comentarios sobre la entrevista, pregunté por papá quien al parecer tenía una cita muy importante en el Buffet de abogados por lo que había salido muy temprano de casa. A las doce me dirigí a mi habitación para comenzar a arreglarme para la entrevista.
Primero me cepillé los dientes, dejándolos con una frescura sin igual. Me metí a la ducha dónde tardé mucho tiempo intentando dejar mi cabello con el olor de Lavanda que decía en el envase del shampoo. Me sequé rápidamente y salí del baño para dirigirme al closet y buscar la ropa que había elegido mamá para mí.
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Pequeña Gran Competencia ©
RomanceRachel y Roscoe sentían lo mismo el uno por el otro; desagrado. La razón es sencilla, tenían muchas cosas en común. Sus mejores amigos; son hermanos. Son hijos únicos. Aman a sus padres. Ambos necesitan ganar dinero para reparar algo, ellos necesit...