Seas quien seas, hagas lo que hagas, cuando deseas con firmeza alguna cosa es porque este deseo nació en el alma del universo. Es tu misión en la tierra.
El Alquimista - Paulo Coelho.
Roscoe Morgen
Esta situación me daba una mala espina.
Traté de dejar por un lado el sentimiento, pero tener a la pequeña demonio por un lado no ayudaba. La niñata parecía tener unos años menos que yo, probablemente uno o dos. Nunca la había visto, sé que la recordaría, sus mejillas llenas de pecas pero sutiles no parecían fáciles de olvidar por no decir todo de ella. Parecía una persona amable, hasta que la hacías explotar. Su postura estaba rígida e incómoda, y podía notar que en su pequeño rostro había pecas que me daban curiosidad de contarlas...que mierda estoy pensando ahora.
Concéntrate Roscoe, la niñata parece tener un plan. Si esa niñata cree que por algún momento me ganara, está totalmente y estúpidamente equivocada.
La miré de reojo, acto que me descubrió hacer. Sólo le guiñé el ojo y volví a regresar la vista a la casa. Desde que la Sra. Harrison nos invitó a pasar todo se volvió tenso. Ella fue muy amable al recibirnos, nos saludó al entrar. Luego, miró a la niñata.
-Tú debes ser Rachel Johnson, conocí a tu madre, es una mujer encantadora, dale mis saludos- Con que se llama Rachel. Su nombre...¿dónde lo he escuchado?
-Y tú eres Roscoe Morgen, hablamos ayer para la entrevista, ¿cierto?-Esta vez se dirigió a mí. Si podía recordar nuestros nombres, era clara señal de que no acudirían muchos, tal vez solo nosotros, lo que hacía difícil para mí poder largarme. "Houston, we have a problem".
Titubeé un sí.
-Me sorprendió mucho, no esperaba resultados de varones para el puesto, pero tuve una corazonada, ¡y mira! ahora te encuentras aquí.- Sonriendo nos invitó a pasar, ella iba por delante. Ambos la seguimos de cerca pero, inevitablemente viendo todo a su paso. La casa tenía colores claros y los muebles eran rústicos pero sencillos. Al parecer el estilo hygge sobresalía en la planta baja.
¿Estoy realmente en casa de los mellizos Harrison?
Esperaba algo más espeluznante, las garras de Freddy Krueger o de Wolverine por la sala o zombies caminando como mascotas.
Y que es lo que me encuentro, un Monopoly en la edición de Harry Potter, un enorme unicornio de peluche. Un Woondy y un Buzz Lightyear en el suelo y por si fuera poco, los mellizos consentidos tienen su propio coche eléctrico; hay una Ranger Ford Licensed, color azul metálico y un Mercedes-Benz S63 AMG color rosa.
-Perdonen el desastre, ya saben, son vacaciones. Los niños desordenan demasiado durante este tiempo- escuché decir a la Sra. Harrison. A mi parecer la casa estaba más impecable que la casa de un limpiador compulsivo con serios problemas con el blanco, y por desastre creo que se refería a una pestaña en el suelo.
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Pequeña Gran Competencia ©
RomansaRachel y Roscoe sentían lo mismo el uno por el otro; desagrado. La razón es sencilla, tenían muchas cosas en común. Sus mejores amigos; son hermanos. Son hijos únicos. Aman a sus padres. Ambos necesitan ganar dinero para reparar algo, ellos necesit...