Rachel y Roscoe sentían lo mismo el uno por el otro; desagrado.
La razón es sencilla, tenían muchas cosas en común.
Sus mejores amigos; son hermanos.
Son hijos únicos.
Aman a sus padres.
Ambos necesitan ganar dinero para reparar algo, ellos necesit...
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¿Qué es el hombre dentro de la naturaleza? Nada con respecto al infinito. Todo con respecto a la nada. Un intermedio entra la nada y el todo - Pascal.
Roscoe Morgen
-¡Plebeya!
-¡Mi nombre es Rachel, Marly!
-¡Miles dile a la plebeya que me diga Princesa Marly!
-¡Que soy Rachel! ¡R-A-C-H-E-L!
-¡Miles!
Música para mis oídos
-¡Dile al señor!
Oh no, no lo dijo
-¡No soy un señor, Miles!
-¡Pero es el más anciano que todos aquí!
-¡Rápido Miles!
-¡Basta Marly!
-¡Que soy Princesa Marly! ¡P-L-E-B-E-Y-A!
-¡ES RACHEL!
-¡ES PRINCESITA MARLY!
.....
¿Un consejo?
Procura no buscar una pelea con Marly Harrison.
No puedes ganar con niños, especialmente con uno o ambos de los Harrison.
Todo comenzó hace tres horas. Después de la escena en la habitación, Rachel y los niños bajamos a ordenar la pizza, y ese era el plan pero, al parecer los niños no deseaban comer pizza, especialmente este día. Entonces estalló una pelea verbal entre ambos bandos; niñeros y mellizos. El primer bando quería ordenar una pizza y el segundo bando quería unas hamburguesas con papas fritas, era un dilema de lo peor.
Ellos ganaron.
La cuestión es que no querían comer sus hamburguesas en casa, ellos como niños dictadores nos obligaron a subir al auto y manejar hasta un McDonald's. Pero primero, y perdiendo el tiempo, la insufrible de Rachel alias Lady Poppins los mandó o más bien les pidió desesperadamente que revisaran sus tareas, dejando claro que no saldríamos sin realizarlas antes. La suerte estaba de su lado, porque al parecer lo único que tenían que realizar eran unos propósitos e ideas para pasar el verano más genial de sus vidas. Los niños usaron sus diez mejores ideas y las plasmaron cada quien en su cuaderno, una vez logrado este requisito, tomé las llaves del auto que por cierto era una Ford Grand C-Max. Estando afuera los cuatro, Rachel cerró las puertas de la casa, abrí los seguros para entrar, los niños se subieron atrás, me aseguré de que tuvieran bien puestos los cinturones de seguridad antes de arrancar. Yo obviamente iría de piloto y Rachel sería mi copiloto, le eché un vistazo para comprobar que tuviera puesto su cinturón de seguridad, pero en realidad no lo traía. Parece que es despistada con respecto a su propia seguridad, a su vida.
