#15 - Muffling

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Minseok encendió la luz de sótano para poder ver a mayor cabalidad a su nuevo prisionero. Era un dragón, o mejor dicho un cambiaformas dragón que tenía atrapado en su cruz de San Andrés.

Ahora, más descansado y tranquilo podía ver claramente el hermoso espécimen que tenía en ese lugar. Su cabello negro como el ébano brillaba en conjunción de sus hermosas alas que había atrapado para evitar que el muchacho se transformara.

A pesar de que estaba completamente vestido, con el pasar de las horas desde que lo había amarrado allí parte de sus pantalones se había rasgado, al igual que su polera mostrando a su deleite un piercing en su ombligo que llevó sus pensamientos a otro lugar.

Él era un cazador como cualquier otro. Y luego de pasar una temporada matando demonios, terminó frente a un cambiaformas dragón que eletrocutó a la mitad del pueblo en un momento de furia. Y a pesar de que debía matarlo en ese mismo instante, estaba frente a él admirando su hermoso cuerpo.

Sus ojos eran dorados y podía ver como la electricidad traspasaba cada centímetro de su cuerpo. No estaba acostumbrado a lidiar con cambiaformas, mucho menos de ese tipo como para poder atribuir su éxito en la captura. Solo le había lanzado agua en un intento de arrancar cuando lo vió desmayado de cansancio. Lo clavó y no fue hasta que despertó que se dio cuenta de lo gritón y desesperante que podía ser.

Había alegado, gritado tanto que el cambiaformas terminó con una bola y una correa para callarlo. Pero el resultado final logró que su línea de pensamiento se fuese a otra parte, especialmente en un ámbito más erótico. Una de las principales razones por las cuales no lo había matado era para saber el porqué del evento.

Sabía por su padre que los dragones solían estar en grupo o en parejas en un constante cuidado de no alertar a otros de su presencia. De hecho más de alguna vez habían dicho que casi era un mito o que estaban instintos.

Pero allí estaba frente a uno. Uno con una mandibula perfecta, unos preciosos ojos y un cuerpo de infarto. Y es por eso, que ahora tenía un problema.

Un problema entre sus piernas.

Porque apreciando más y más al muchacho sus pensamientos distaban mucho de querer matarlo.

O por lo menos, no ahora.

- Tienes un buen cuerpo a pesar de todo - Le explicó al muchacho mientras se acercaba y veía una mezcla de deseo y terror en los ojos del dragón.

Con expertis abrió su pantalón dejando su miembro a su merced mientras se dedicaba a masturbar el pene del muchacho y cómo se endurecía a su tacto.

Dejó que sus ojos chocaron con los del muchacho viendo como el deseo se expandía por el cuerpo del muchacho dilatando sus pupilas y sus mejillas coloradas.

- Si te quedas callado, te podría sacar la bola - Susurró al muchacho que lo veía atentamente.

En un movimiento más con sus manos pudo sentir cómo el líquido preseminal comenzaba a salir del pene del cambiaformas, y ante la sorpresa de él el muchacho simplemente negó con su cabeza moviendo poco a poco sus caderas.

Tirando los pantalones del dragón junto a su ropa interior observó la bonita piel, la musculatura de sus piernas y los vellos que tapaban casi en su totalidad sus piernas. Las enganchó a sus caderas viendo el asentimiento en la mirada del muchacho para comenzar a toquetear la entrada del otro.

El trasero del dragón era estrecho y a pesar de que a Minseok le costó, no tenía el tiempo ni las ganas de abrir con cuidado o mesura a su prisionero.


Así que a los minutos simplemente bajó sus pantalones uniendo sus cuerpos. Y le encantó poder descifrar el dolor mezclado con deseo de los ojos del frente que seguía con la bola en su boca.

Y es que tenerlo completamente callado y a su merced podía ser lo mejor para Minseok. Especialmente con un dragón tan hermoso como ese.

👄

661 palabras

19.10.2017

(Dedicado a @ScaryLou16 por sus bonitos comentarios en la historia, espero que te guste)

Kinky me || Chenmin/XiuchenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora