#30 - Punishment

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Continuación de la historia número 27. (sé que este kinktober es solo chenmin, pero no lo resistí)

Nunca más diría malas palabras en su vida. Definitivamente nunca más diría palabras como mierda, puta o algo feo que hiciera que sus mayores se enojaron. Porque claramente lo podrían haber castigado de cualquier forma, excepto de la forma que lo habían hecho.

Porque era el peor castigo recibido en todo el tiempo que llevaba con ambos hombres.

Allí estaba él sentado en su silla con las manos amarradas con una suave corbata detrás de su espalda, vestido con el mismo traje que había salido temprano cuando habían decidido ir a comprar un nuevo cuadro de arte para aumentar la galería de Luhan hyung.

El problema era cuando había visto el precio de aquella pieza "artística" donde el solo podía ver un gran manchón de color rosado con una de las esquinas con pintura dorada. En verdad él podía hacer lo mismo o incluso mejor por 100 dólares, pero el valor de aquella pintura era de ¡4 millones de dólares!

No pudo evitar el "mierda que caro" que sólo ocasionó que la vendedora de pelo revoltoso lo mirara sorprendida y sonrojada por su vocabulario, Minseok con el ceño fruncido y Luhan con una ceja levantada solo lo calló con unas pocas palabras mientras le decían que esperara en el auto mientras.

Se sentó en la limosina mientras sacaba su teléfono celular y abría un poco su corbata. El hecho de tener que ocupar casi todos los días traje lo incomodaba, pero sabiendo que tanto Luhan como Minseok también lo ocuparían solo podía sonreír.

Cosa que en esos momentos le costaba, especialmente por el espectáculo que habían montado los mayores luego de regañarlo por el vocabulario y la forma en que había hecho que la vendedora se avergonzara.

Por eso Minseok se había quitado la corbata para luego pedirle que se sentara. Pensó que el mayor lo besaría y una nueva sesión de besos candentes comenzaría, hasta que sintió sus manos aprisionadas entre los barrotes de la silla y cómo el cuerpo de Minseok se alejaba del suyo.

- Jongdae por tu vocabulario de hoy estás castigado - Dijo Minseok al sentir a Luhan detrás de él.

- Es por eso, que hemos decidido un nuevo castigo - Una sonrisa coqueta y unas manos curiosas comenzaron a desvestir a Minseok que lo miraba intensamente.

Estaba tan cerca para poder besar a cualquiera de los mayores, pero ninguno lo dejó salir de esa silla mientras se basaban abriendo sus bocas y se arrancaban la ropa con poca paciencia. Esos dos hombres lo tenían en el cielo y en el infierno a la vez.

Y es que ese castigo solo le hacía aprender una sola cosa. Nunca más volvería a decir palabras feas. Principalmente luego de esa sanción.

Porque no estar entre aquellos hombres, podía ser su perdición.

👄

472 palabras

30.10.2017 

Kinky me || Chenmin/XiuchenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora