JiCheol ♡ What my heart wants to say.

Capítulo 8

SeungCheol estaba deleitándose con sus ojos cerrados del aroma dulce que salía del cabello de JiHoon mientras éste descasaba la cabeza en su pecho. El ritmo del baile era tranquilo y romántico.

Hasta que el menor deshizo el abrazo y caminó hasta la banca donde antes estaban sentados.

Mostró el papel en su mano. SeungCheol se acercó a él haciendo un gesto que lo colocó algo nervioso, la mano fue a su mentón levantándolo cuidadosamente para así mirarlo a los ojos y dejó un beso en su mejilla haciendo que el pequeño se escogiera de hombros bajando la cabeza.

—¿Te parece si vamos caminando para llegar a la hora?

JiHoon asintió y tomó su libreta, el mayor levantó la chaqueta de la banca y se la colocó. Entraron al salón principal mientras los demás chicos bailaban y conversaban animados.

Cuando pasaron por la multitud SeungCheol tomó la mano del castaño para que no se perdiera.

—¡Cheol! —Llamaron a lo lejos.

Ambos se acercaron a un grupo de chicos desconocidos para el pequeño, JiHoon tímidamente ocultó parte de su cuerpo detrás de SeungCheol.

—¿Dónde te has metido Cheol? —Preguntó un chico con el cabello algo rizado y lindas facciones.

—Estaba afuera con... —Miró a su lado y no encontró al menor pero sintió un leve tirón en su chaqueta por la parte trasera, se volteó y lo encontró, estaba algo asustado y eso pudo ver en sus ojos. JiHoon era demasiado tímido y aunque era algo que le gustaba, una parte de él quería que todo el mundo lo conociera.

Se volteó completamente dándole la espalda a sus amigos, protegiendo al menor de las miradas intrusas de los chicos, los conocía bien, cuando les habló de JiHoon lo único que querían era conocerlo, ya que era la primera vez que lo veían tan emocionado y feliz por alguien.

—No son tan raros como parecen —Se tuvo que acercar a su oído para que lo escuchara claro, sin ser interrumpido por la música del lugar.

JiHoon le sonrió tímidamente y asintió. SeungCheol colocó ambas manos en sus hombros para que se colocara frente a él y frente a los chicos.

—Él es JiHoon —Finalmente lo pudo presentar.

—¡Es muy lindo! —Chilló un pelirrojo apretando las mejillas de JiHoon —Soy SeungKwan, un gusto conocerte JiHoon.

El pequeño solo le sonrió y asintió levemente.

—Soy Hansol —El chico con los rizos levantó su mano cuando SeungKwan se fue a su lado tomando su brazo.

JiHoon dedujo que eran novios o iban camino a serlo, aunque se veían muy bien juntos.

Conoció a WonWoo y MinGyu aunque al último ya lo había visto fuera, también a Joshua.

—Chicos debemos irnos, se nos hace tarde —Dijo SeungCheol colocando de nuevo sus manos en los hombros del bajito para llevarlo hasta la salida.

El camino fue silencioso, pero no era porque JiHoon no pudiera escribir en su libreta o porque SeungCheol no pudiera conversar sobre algún tema, les resultaba cómodo estar así.

Sus manos se golpeaban de vez en cuando y aunque eso hacia sonrojar al menor, seguía con su mano en el mismo lugar, sin apartarla.

SeungCheol por su parte, se maldecía por no ser capaz de tomar su mano de una vez por todas, pero no quería asustarlo y aunque se habían besado eso no significaba que fueran novios oficialmente.

JiHoon no había enseñado ese vale, aunque tenía la curiosidad de cuál había sido el tercero, tan solo si MinGyu no hubiera llegado a interrumpirlos.

De pronto el castaño se detuvo haciendo detener también a SeungCheol, miró a la casa que estaba frente a ellos y sacó la libreta del bolsillo de su chaqueta.

—Oh —Su voz sonó triste y apagada. Estaba decepcionado de él mismo por estar buscando el coraje durante todo el camino para decirle lo que sentía y lo que quería, pero ya no lo había hecho.

—No digas eso, soy yo el que debería estar agradecido contigo por acompañarme. Espero que la hayas pasado bien —Dijo en voz baja.

JiHoon asintió con una sonrisa y volvió a escribir.

—Estoy bien, ¿por qué lo dices?

JiHoon se acercó a él levantando sus talones, colocando sus dedos índices en los extremos de los labios del mayor, elevándolos un poco, formando así, una sonrisa.

El pelinegro aguantó unos segundos la respiración al estar a pocos centímetros del rostro de JiHoon, preguntándose de dónde había sacado la valentía antes para besarle.

Valentía que ahora había desaparecido.

—¿Cómo puedes ser tan lindo? —Salió esa pregunta de sus labios sin darse cuenta.

—¿JiHoon? —Se escuchó una voz que provenía de la casa. El pequeño dio un paso atrás alejándose de SeungCheol.