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Brad

Capítulo 4

 Al despertar no me molesto en abrir los ojos, se perfectamente en donde estoy, solo me limito a escuchar los pitidos de la máquina que monitorea mi corazón.

60 latidos por minuto, lo sé, pero de pronto todo empieza a aclarase en mi mente.

El chico nuevo 70 latidos, Rebeca llorando 80 latidos, La pequeña madison 90 latidos, Los guardias 100 latidos, las cobijas de MI pequeña hermana 110 latidos, el asma 120 latidos…

Antes de darme cuenta escucho la voz de mi mamá gritando por ayuda.

-Ayuda ¡Joder! Mi hija tiene latidos irregulares, alguien quien sea- esperen, esperen, esperen, regresa un poco, mi mamá dijo joder.

De pronto escucho los pasos apresurados de al menos tres personas, y unas manos frías me tocan el brazo en donde tengo la aguja del suero, es entonces cuando abro los ojos.

2 enfermeras, 1 doctor y mi madre están aquí, y al percatarse de que he despertado el doctor dice.

-señorita Madison como esta- él es el encargado de Brad, y al pensar en Brad mis latidos comenzaron a normalizarse, y esa desesperación es sustituida por la felicidad de los recuerdos.

Recuerdo que tenía 5 años, Brad y yo estábamos haciendo pasteles de lodo y de pronto comencé a tener una crisis, pero Brad no sabía que hacer así que llamo a mi mama, se colocó junto a mí y me tomo de la mano.

-no te preocupes Madi, mi mama hace esto con mi papa todo el tiempo, es la respiración que mamá práctica para la llegada del bebé- dijo mientras apretaba con más fuerza mi mano e inhalaba y exhalaba junto a mí.

Después llegó mi mamá con el inhalador.

-Gracias Brad yo me encargo.- dijo mi mamá mientras quitaba la tapa del inhalador, me cubría la nariz entre su dedo índice y su pulgar, abría mi boca y presionaba el botón, después de un rato mi respiración se normalizo.

-Idiota no estoy embarazada- dije mientras golpeaba levemente el brazo de Brad

-Lo sé, si no yo sería el responsable- dijo mientras me ayudaba a pararme.

Inmediatamente me sonroje, y el empezó a reírse.

-¿Madison?- repitió el doctor sacándome de mis pensamientos.

-Ah, sí claro Bob- digo mientras giro mi cabeza para poder verlo.

-Madison, los modales- dice mi mamá mientras me fulminaba con la mirada.

-Está bien, esta chica es asombrosa- dice El doctor Bob mientras me revolvía el cabello.

-Gracias- dije mientras me libero de su muestra de afecto.

-Y no te preocupes, me encargare de que te den la comida buena- dice susurrando y guiñándome un ojo mientras abre la puerta.

-Bob- digo antes de que pueda marcharse.

-Si dime cariño- dice el girando sobre sus talones para mirarme, ese doctor es asombroso, es de la edad de mi mamá, es alto, fornido, delgado, rubio y de ojos verdes, es muy guapo además de que es súper cariñoso conmigo siempre que estoy ahí.

-¿Cómo esta Brad?- pregunto directa y sin rodeos.

-Mira linda, él está como siempre, no responde a las terapias, sus órganos funcionan bien gracias a dios, pero su cuerpo parece no querer salir de ese estado- dice el con una cara de lastima.

-Ok, y, ¿crees que pueda ir a verlo?- digo mientras hago una mueca de disgusto.

-Claro, solo deja que te traigan una silla de ruedas, y que tu mamá te ayude a llevar el suero y no hay ningún problema- dice el tan lindo como siempre.

-¡Gracias!- digo realmente feliz, lo que necesito es verlo.

Una enfermera entro con la silla de ruedas y las mantas, entre mi mamá y ella me ayudaron a bajar de la camilla y a sentarme, mientras mi mamá descuelga la bolsa de suero la enfermera pone las mantas sobre mí y nos ponemos en marcha.

Al salir me doy cuenta de que estamos en la misma planta que recorro todos los días, lo cual significa que la habitación de Brad no está lejos. Como dije llegamos en menos de dos minutos y mi mamá abre la puerta usando la mano que tiene libre y la sostiene para dejarnos entrar.

Al entrar esta la misma habitación que veo todos los días, una con paredes totalmente blancas con un sillón para dos personas en el que siempre me siento, pero sola, la silla que uso para leerle, una televisión que nunca pagan para conectar pegada en una base a la pared, la máquina que monitorea los latidos de MI Brad, y por ultimo está el, tendido sobre la camilla boca arriba con un tobo alrededor de su hermosa cara, el cual lo ayuda a respirar, en realidad me alegra que sea solo uno de esos tubitos que solo rodean a la altura de la nariz y no una de esas enormes mascarillas que cubren la mitad de tu cara, porque así puedo apreciar mejor a mi Brad, ya que él es realmente guapo, tiene el cabello totalmente negro y un poco rizado, unos hermosísimos ojos verde claro, los cuales no he podido apreciar en ese tiempo, mide 1 metro con 84 centímetros, (si me sé su estatura) es más alto que yo por al menos dos cabezas, y es muy, MUY fornido, musculoso para los incultos, pero sin embargo solo puedo verlo tendido en esa cama día a día hace más de año y medio, por lo cual no dejo de culparme, a pesar de que sé que en realidad la culpa la tuvo el imbécil de su padre, me culpo a mí misma por no ser más fuerte.

-Cariño, ¿Estas bien?- me pregunta mi mamá con una voz tranquilizante, no me di cuenta del momento en el que empecé a llorar, pero no puedo controlarlo, dime como afrontas el ver a la persona más importante de tu vida tendido en una camilla, con mil aparatos conectados a su cuerpo, y en estado vegetativo y no ponerte a llorar.

-Sí, estoy bien- digo mientras me limpio las lágrimas con el antebrazo.

-Podrían dejarme sola por favor, mamá pon el suero en el gancho en donde está el de Brad por favor- digo para poder estar a solas con él.

-Sí cariño lo que tú digas- dice mientras se acerca a poner el suero en el gancho que le he indicado, y mientras la enfermera me empuja tras ella.

-Bueno mi vida, te dejo- dice mientras se acerca para besar mi cabeza.

-Sí, gracias ma- digo con una sonrisa más falsa que las extensiones de Ashley.

-Adiós Brad- dice mientras agita su mano a modo de despedida hacia Brad, y se aleja a la puerta junto a la enfermera. Las cuales abandonaron la habitación en seguida, dejándome sola con Brad y con el pesado silencio…

Holis, bueno esta es la primera novela que escribo y espero que les esté gustando, si es así voten, comenten, y hagan saber de su existencia, a sus amigos, tíos, primos, padres, perros, gatos, conejos y hurones.

Bueno espero que les esté gustando y que les saque una que otra sonrisa y también una que otra lágrima.

Att: YO