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Quedate

Capítulo 33

RECOMENDACIÓN MUSICAL. (MULTIMEDIA)

Abro los ojos lentamente y estiro todo mi cuerpo para sacarme la flojera de encima; aunque para eso se necesita más que un simple estiramiento.

Me siento y miro todo a mí alrededor.

Demonios, esto de despertar y no saber dónde estoy se me está haciendo una mala costumbre.

Me levanto de la cama y mi vista se encuentra con un pequeño gato color beige, o algo así.

Nunca me han gustado los gatos, pero este podría ser la excepción, es pequeño y esponjoso.

Me acerco lentamente a él y sus ojos grises encuentran los míos, ¡Dios!, qué lindo es. Me inclino frente a la pequeña criatura y acerco mi mano lentamente para acariciar su peludo cráneo, pero entonces...

-¡Auch!, ¿Qué carajos te pasa?- le reclamo a la horrenda bestia ya que me ha rasguñado la mano.

-¿Qué pasa?- pregunta Jasón entrando un tanto alarmado.

-Tu gato con complejo de tigre intenta asesinarme.- digo y comienzo a succionar la sangre que brota del dorso de mi mano con la boca.

-Dos cosas Madison, la primera, es hembra.- dice señalando al animal.

-Eso lo explica, es toda una gata.- digo separando mi mano de mi boca.

-Segunda.- dice ignorando por completo mi comentario.-Lari es la cosita más linda y tierna que puede haber en este mundo.- dice tomando a la gata entre sus manos.

-¿Lari, es en serio?- le pregunto arqueando una ceja.

-Sí, es en serio.- dice en tono de indignación.

-¿A caso eres gay?, dímelo ahora.- le exijo.

-¡No!, es solo que es muy linda como para que la estés ofendiendo.- me recrimina al tiempo que baja a la asquerosa bola de pelo.

-¿Sabes?, me recuerda a mi hermana, linda, tierna, diabólica, asquerosa, con intenciones de matarme, podrían volverse buenas amigas.- reconozco mirando a Lari.- Espera... ¿En qué fecha estamos?

-Veinticinco, ¿Por?-

-Ho Dios mio, ¡Ho Dios mio!, ¡HO DIOS MIO!- digo pasándome las manos por la frente.

-¿Qué pasa?- pregunta Jasón.

-Debo ir por mi madre al aeropuerto.- digo conteniendo las ganas de golpear mi cabeza contra la pared.

-Relájate.- me sugiere Jasón tomándome de los hombros.

-¿Cómo quieres que me relaje?, ella me va a desheredar si no llego a tiempo.-

-¿Es eso lo que te preocupa?, ¿A caso no te importa que se preocupe?-

-Sí, eso también.- digo sin mucha preocupación.

-Llámale y si no contesta seguro está en el avión.- me sugiere el genio de Jasón.

-Buena idea.- le reconozco un tanto sorprendida.

Me hurgo en los bolsillos del pants que llevo desde un día antes , pero no siento mi móvil, paso mis manos por todo mi cuerpo en busca del artefacto y finalmente hecho un vistazo dentro de mi blusa, y sí, a veces guardo mi teléfono en el sujetador, ¿Por qué?, porque así no lo pierdo, y no, no está aquí.

-Madi.- Jasón llama mi atención.

-¿Sí?- digo separando mi vista del interior de mi blusa.

-Ahí no vas a encontrar nada.- me afirma señalando mi pecho.