Empty

Necesito olvidar

Capítulo 20

Maraton 2/3

(Narra Madi)

He terminado de servir el cereal en ambos tazones y ahora es el turno de la leche, me estiro un poco hacia adelante para alcanzarla y de pronto otro choque eléctrico me recorre el cuerpo…

En el momento en el que me estiro, Jasón se coloca detrás de mí y abraza mi cadera con ambas manos, uno de sus dedos ha pillado un trozo de piel desnuda gracias al estiramiento.

Pega completamente su cuerpo al mio, yo me enderezo moviéndome lo menos que puedo para no rosarlo tanto, el agacha su cara hasta que sus labios rosan mi mejilla, inmediatamente siento como el calor me recorre el rostro, no esperaba que nada de esto pasara, bueno, una parte de mí lo sabía y la otra estaba segada por la ira y el odio.

-Eres hermosa.- susurra Jasón soltando su aliento sobre mi mejilla.

Yo no digo nada, no sé qué decir, la verdad nunca antes me había dicho que era hermosa o siquiera guapa, y él no está nada mal en realidad, de hecho es bastante guapo.

En un movimiento me gira y quedo frente a él, que termina rodeando mi cintura con sus manos sobre mi espalda, me mira directamente a los ojos, yo soy una de esas ridículas personas que al momento en el que alguien me ve a los ojos no aparta la mirada, ya que eso significa rendirse, y yo nunca me rindo. Sus azules ojos me envuelven totalmente, tiene una mirada penetrante y en cierto punto un tanto obscura, me pregunto qué ocultara detrás de ella.

Tengo mis manos en sus codos y mis antebrazos están recargados sobre los suyos, junto a él me siento aún más pequeña de lo que me siento normalmente, ninguno de los dos ha apartado la mirada, se le forma una sonrisa torcida, lo cual me indica que le hago gracia, ¿Por qué le hago gracia?

-¿Qué?- pregunto intrigada.

-Eres pequeña.-

-Dime algo que no sepa.-

-Eres hermosa, perfecta y pequeña.-

Esta vez agacho la cabeza, nunca nadie me había hecho cumplidos.

-Solo pequeña.- afirmo.

-No, yo creo que eres mucho más que eso.- dice tomando mi barbilla y elevando mí mirada hacía él. Se acerca lentamente, por un momento aparto mí vista de sus ojos y miro a sus labios, parecen suaves y deliciosos, no quiero hacerlo, pero el hecho de que no he besado a nadie en 2 años y medio, y que él es jodidamente sexy no me apoyan mucho.

No quiero hacerlo, no puedo hacerlo, no debo hacerlo, no, no, no, es la única palabra que se repite en mi cabeza una y otra vez.

Pero hay un NO que NO me gusta, y es el hecho de que NO nos vamos a detener, ninguno de los dos, así que cierro mis ojos en espera de mi primer beso en dos años y medio…

El sonido del teléfono fijo nos interrumpe, en parte me siento aliviada y en parte me siento frustrada, creo que me volveré monja.

El agacha la cabeza y suelta el aire un tanto exasperado, yo me libero de sus brazos y me dirijo a la pared en donde está el teléfono, descuelgo la bocina, la coloco sobre mi pecho, suelto el aire que no sabía que estaba aguantando y contesto.

-¿Hola?- contesto un poco agitada.

-Hola preciosa.-dice la voz de mi mamá al otro lado del teléfono.

-¡Ma!, hasta que se sabe algo de ti.-

-Sí, lo siento he estado muy ocupada.

-¿Cómo están?-