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Final

Capítulo 35

Favor de escuchar con My love de Sia :)

-¿Hola?- pregunto una vez que el tono de espera deja de sonar.

-¿Sí?- contesta un hombre al otro lado de la línea.

-¿Con quién hablo?- pregunto tragándome las lágrimas de rabia.

-¿Qué quién soy?- pregunta.-La cuestión aquí es quién eres tu.- dice riendo sarcásticamente.

-No.- digo en un susurro.- La cuestión aquí es si tú, maldito bastardo tienes a mi hermana.- finalizo y comienzo a morderme el labio inferior por la ansiedad.

Escucho una risa del otro lado de la línea y las lágrimas comienzan a resbalar por mis mejillas debido a la impotencia.

-Sí.- dice el hombre sin más.

-¿Ni siquiera te vas a molestar en negarlo?- pregunto escupiendo cada palabra.

-¿Por qué habría de hacerlo?, estoy plenamente orgulloso de mi trabajo… Aunque te confieso que no creí que llegarías hasta este punto.-

-¿Dónde está?-

-¿Por qué la prisa?, apenas llevo unas horas con ella… y nos la estamos pasando tan bien…-

-¡¿Dónde está?!- pregunto golpeando el volate por la adrenalina que corre por mis venas.

-Toc, toc.-

-¿Qué?- digo incrédula por el hecho de que quiera jugar una broma.

-Toc, toc.- repite como sin nada.

-¿Quién es?-

-Encuéntrame.-

-¿Encuéntrame qué?-

-Encuéntrame y consideraré darte a tú hermana.- finaliza y cuelga.

Me quedo atónita por lo que acaba de pasar…

-¡Tienes un pésimo sentido del humor!- le grito a mi teléfono imaginando que es el maldito bastardo.

Estrello mi cabeza en el volante y el claxon comienza a sonar…

¿En serio?, tanto drama que hice para llegar aquí solo para saber que un tipo tiene a mi hermana, ¿Y ahora?, como pretende que lo encuentre si no tengo nada, ¡Absolutamente nada!

Piensa idiota, ¿Cómo lo encontraste la primera vez?

¡Cierto, rastree el teléfono!...

Pero para eso debo activar la localización del mío, toda la bola de huevones pito chico (Excepto Brhian, claro está) me encontrarán.

-Solo será un segundo Madison.- me digo a mi misma separando mi cabeza del claxon.

Activo el localizador de mi móvil e inmediatamente me pongo a rastrar el número al que he marcado.

-Vamos.- le suplico a mi teléfono entre dientes.

La típica ley, mientras tengas prisa todo va a pasar más lento…

-¡Sí!- canto victoria cuando la ubicación aparece en mi pantalla, e inmediatamente desactivo la mía.

Enciendo la camioneta y me pongo en marcha hacia la fábrica de algodón…

(Narra Brhian)

Tenemos la ubicación de Madi, por alguna extraña razón del cósmico universo encendió la ubicación de su móvil.

Pero para desgracia de todos ha vuelto a desactivarla.

Me tiene con los nervios al máximo todo este asunto, me aterra que algo le pueda llegar a pasar, el hecho de tan solo imaginármela sola e indefensa hace que se me revuelva el estómago.