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solo te puede pasar a ti

Capítulo 9

De pronto la pequeña separación que hay entre sus labios y mi cuello se desvanece, me besa en el cuello produciendo unos pequeños y curiosos ruidos que hacen que me estremezca, él continua dando pequeños y cortos besos mientras se va deslizando lentamente hasta quedar a la altura de mi hombro, donde hace una pequeña pausa y desliza mi playera rozándome con sus fríos dedos mi hombro desnudo y posando sus suaves labios sobre él.

He perdido totalmente la conciencia acerca de lo que es bueno y lo que es malo ya que no sé por qué razón, me aparto el cabello hacia el hombro en donde no hay un Brhian besándome y suelto la orilla del lavabo y me abrazo a su cuello con tanta intensidad que podría estarlo lastimando, pero a él parce no importarle, ya que se separa del lavabo con mis piernas en sus manos, se gira hacia la dirección opuesta y empieza a caminar, al encontrar las escaleras comienza a subirlas muy ágilmente, lo cual hace que me cuestione cuantas veces ha hecho lo mismo, en ese momento mi sentido común es lanzado al cesto de basura ya que no me importa nada.

Termina de subir las escaleras sin separar su cara de mi cuello, y yo sin separar mis piernas de su cadera.

-Tu habitación.- me dice él más como una afirmación que como una pregunta.

-Segunda puerta.- contesto así sin más como si no estuviera consiente de lo que está pensando Brhian.

Empuja la puerta entreabierta con su pie sin soltarme los muslos, y entramos, apresura un poco el paso y pone mi espalda contra la pared que está al otro lado de la habitación, comienza a besarme con más intensidad, yo suelto otro gemido de placer, esta vez un poco más voluntario y es entonces cuando separa su cara de mi cuello y me mira por un instante.

Ese preciso instante en el que nos miramos fijamente, él se ve esplendido, con esos ojos negros provocadores, y de un momento a otro la distancia que nos separa se va haciendo más y más corta hasta que estamos a milímetros de distancia, siento como sus labios rozan los míos a una distancia casi inexistente, cierro mis ojos lista para besarlo por primera vez, tarda un poco así que vuelvo a abrirlos y él está en la misma posición que yo, listo para atacar, desvió un poco los ojos para mirar arriba de su hombro y veo la repisa que está al lado de la puerta y veo una foto de Brad y yo, él está cargándome de caballito y haciendo una mueca rara mientras yo le estoy besando la mejilla.

Aparto la vista de la foto y recuerdo lo que estoy a punto de hacer, así que me aparto rápidamente de Brhian.

-espera, ¡Para, para, para!- digo forcejeando para liberarme de su abrazo.

-Que pasa lindura.- dice el soltándome y dando un par de pasos hacia tras

-Esto no está bien.- digo mientras me pego a la pared para ampliar la distancia.

-Madi no pasa nada, tranquila no hemos hecho nada.- dice aproximándose hacia mí.

-Por suerte.- digo agachándome.

-Creí que te gustaba.- dice acercándose más.

-Pes creíste mal Brhian.- digo mientras pongo una mano sobre su pecho que ya está lo bastante cerca.

-Madi yo… yo no quería.- dice mientras se aleja lentamente.

-Esto no es por ti vale, lo mejor es que seamos solo amigos.- digo apartando mi mano.

-No Madison, no, no digas eso, estoy harto del no eres tu soy yo, ¡Para de hacerte la victima! No lo eres, prefiero que me digas de una vez en mi cara que me odias y que no empieces a querer formar una amistad falsa para no hacerme sentir mal.- dice el mientras me mira fijamente con rabia en los ojos.