Capítulo 28
Abro los ojos porque un rayo de sol me da en la cara y tengo calor.
Estoy en mi habitación, tengo una toalla en el pelo, también estoy sola.
Me levanto perezosamente pero en este momento me entra un terrible escalofrió y empiezo a estornudar como loca.
Me dirijo al baño y tomo el rollo de papel higiénico, corto un trozo y me limpio la nariz.
Me quito la toalla de la cabeza, la lanzo a mi cama y salgo de mi habitación, no hay señales de vida, bajo las escaleras y nada, Brhian se fue.
Miro alrededor y me doy cuenta de que sobre la mesa hay una nota:
Madi, me voy a casa, paso por ti para llevarte al gimnasio a las 10, después nos reuniremos con los chicos para ir a mi casa.
Brhian.
P.D: Prepárate.
¿En serio quiere llevarme al gimnasio en este estado?, me estoy deshaciendo en mocos, suena feo pero es la verdad.
Doy un brinco porque se escucha un ruido en la cocina.
-Brhian, ¿Eres tú?- pregunto un poco alto para que me escuche.
Pero no hay respuesta.
Dejo el rollo de papel sobre la mesa y me pongo en guardia, no tengo armas por lo que tendré que defenderme sola.
Sierro los puños, y los pongo a la altura de la barbilla para soltar un golpe cuando sea necesario, empiezo a caminar sigilosamente a la cocina.
Otro ruido.
Sigo caminando sigilosamente hasta llegar a la puerta de la cocina en donde la luz está apagada y las cortinas cerrada por lo que está obscuro.
Se forma una silueta entre las penumbras que avanza con sonoros pasos hacia mí, tomo impulso con el puño derecho y suelto un golpe mientras la silueta toma forma en la luz.
-¡Por Dios Brhian, no hagas eso, juro que no quieres que te hagan una reconstrucción facial en las islas vírgenes!- le grito deteniendo mi puño a dos milímetros de su nariz.
-¿Islas vírgenes?- pregunta apartando mi puño de su cara.
-Ese no es el punto, ¿Qué cojones haces en mi cocina a obscuras?, y, ¿Por qué no contestaste cuando te grité?- le pregunto mientras me dirijo a la mesa por mi rollo de papel.
-Lo siento, no niego que era mi intención asustarte, pero creí que gritarías, más no que me romperías la nariz de un puñetazo.-
-Cierra la boca.- le digo tumbándome en una de la sillas del comedor.
-Te vez horrible.- dice acercándose a mí.
-Gracias, adoro esa clase de comentarios.- le contesto apoyando mis codos sobre la mesa.
-No, lo digo en el buen sentido.- dice deteniéndose frente a mí.
-¿En qué mundo eso puedo decirse en el buen sentido?- le pregunto en tono gangoso.
-Sabes de lo que hablo.-
-Creí que quedarías peor que yo.- le confieso limpiándome la nariz.
-Tengo buenas defensas.- dice encogiéndose de hombros.
-Demasiado buenas para ser verdad.- le digo estrellando mi frente contra la mesa.
-Haber, déjame revisar.- dice sobando mi espalda.
Yo solo levanto mi cabeza y lo miro, él se acerca y pone el dorso de su mano contra mi frente.
-Sí, tienes fiebre, deberías ver a un doctor.- dice apartando su mano de mi cara.
ESTÁS LEYENDO
Empty
Misterio / SuspensoA veces el corazón tiene un encanto repentino, un dolor que parece interminable, una confusión que lo abarca todo. A veces el corazón deja de latir, otras cambia su ritmo, a veces late más rápido. El corazón hace todo esto por una razón. Hasta un ór...