Cross Roads [Percy Jackson].

10-. ¿Quien es ella?

—¡No puedo creerlo! ¡Eso es alucinante!—Comentó Astrid totalmente asombrada por las burbujas de agua que Percy creaba en su cabaña para hacerla reír.

Era pasada la media noche y los únicos ruidos en todo el campamento eran de la cabaña número 3. Se escuchaban risas, gritos, más risas y anécdotas. Percy llevaba al menos una semana con invitada especial y se sentía muy a gusto con ella, se había acostumbrado a ella. Congeniaban muy bien a pesar de sus diferencias notorias que todos le hacían ver, pero es que estando a solas él sólo podía reír con ella y sentir que en su mundo todo era normal y estaba bien, siempre y cuando ella estuviese para ayudarlo.

—Vamos, sé que puedes hacer algo—Insistió Percy a Astrid con una sonrisa galante y busca problemas. La chica sonrió y negó totalmente segura de aquello, y ¿cómo no estarlo? Jamás entrenó sus dones—. Bien, entonces hablemos de algo.

—Hablemos del por qué alguien tan guapo y lindo como tú está soltero—Le dice Astrid divertida mientras se acomoda en la cama frente a la de Percy llevando sólo una camiseta grande del chico de ojos verdes.

—Porque no he podido superar a mi ex novia—Dice encogiendose de hombros ante la mirada color pardo de la chica. Era cierto, él no podía superarla aunque quisiera, no había podido hacerlo en un año. Astrid lo miró con compasión—. La triste verdad es que no puedo superarla, no quiero hacerlo tampoco.

—Eres tan patético que te entiendo—Dijo frustrada la hija de Quíone mirando el techo de la cabaña mientras que Percy la observaba de perfil. Incluso así se veía linda para los ojos del hijo de Poseidón, ¿cómo alguien puede simplemente no hacer nada y verse hermosa todo el tiempo?, pensó mientras la miraba.

—¿Me cuentas cómo terminaste con alguien como el tal Jace? Porque no es muy agradable—Pregunta el chico de ojos verdes con gran interés repentino. Astrid lo miró nuevamente y sintió aquel calor de vergüenza en la cara. No vergüenza de su ex relación, sino más bien de pena.

—Jace es cinco años mayor que yo. A diferencia de otros, nunca me trató como una niña, aunque lo fuese. Luego apareció Clarissa, acaparó su atención y me tocó superarlo, éso fue básicamente todo—Le dice sin importancia alguna, lo que era divertido, porque claramente era algo importante. Se notaba en sus ojos pardos todavía, pero él no iba a decir nada al respecto.

—¿Fue muy difícil?—Preguntó curioso, porque él tenía dudas de si alguna vez se le pasaría el amor que sentía por Annabeth Chase. Era un tema delicado y sumamente importante.

—¡Mucho!—Se rió la castaña—. Jace era mi amor platónico y me volví buena cazando demonios solo para atraer su atención, y Clarissa notaba éso, y le frustraba que yo fuese buena. Luego Jace y Clary creyeron que eran hermanos por mucho tiempo, mucho, en serio—Concluyó con una amarga sonrisa en el rostro que ambos prefirieron evitar. No era bueno hacer comentarios de ése tipo ahora.