Astrid soltó el aire que no sabía que estaba conteniendo y miró el lugar en el que Jace y Clary darían el sí definitivo en su relación de años. Su vestido era de tono azul, tal como Jace se lo había pedido, ya que en vez de ser estandartes ella usaría el tono que representaba el hecho de lo perdido que volvía, tal como ella lo estaba haciendo ahora.
Cuando Kai llegó con el vestido que Jace había enviado, en caso de que ella fuese, se había puesto a reír por lo irónico que era aquello y lo mucho que el rubio había pensado en la situación. Jace le había dado a entender que aparecer en su boda, era asumir que ella podría rehacer su vida con ellos nuevamente, podría elegir en donde estar y la decisión sería tomada por ella misma, ordenando todos los cabos sueltos del pasado. Siempre y cuando todos la aceptaran de vuelta.
Kai apretó su mano para darle apoyo y besó el dorso de la misma, como una caricia, haciéndole saber que estaba ahí para lo que quisiera cuando quisiera. Ella le sonrió agradecida y se aferró al brazo que le ofrecía lista para entrar al lugar finalmente y tomar su lugar en aquella boda. Sabía que había mucha gente en el recinto, se escuchaba, y los nervios afloraron en ella.
— Oye, estoy contigo, Astrid, no importa qué pase ahora, yo estaré contigo — Le aseguró calmadamente. Aunque, claramente estaba nervioso, las cosas no salieron como esperaba.
— Estoy nerviosa, estoy muerta de miedo — Susurró ella caminando lentamente junto a Kai antes de abrir la puerta.
— No voy a permitir que te hagan daño, Astrid, si alguien te dice algo, yo mismo haré algo de lo que mi padre estaría orgulloso — Le aseguró el castaño abriendo la puerta finalmente.
Cuando pusieron su vista en el lugar, se dieron cuenta de que todos los estaban mirando. Absolutamente todos. Comenzaron a avanzar delante de todos con más nervios, era difícil decir que no les importaba, porque la mirada de todos estaban sobre ellos, y Astrid comenzó a pensar muchas cosas. Entre ellas, que se habían dado cuenta, que lucía mal, que Jace era el único que la había invitado y que nadie más la esperaba en el lugar, ni siquiera la novia.
Jace los esperaba en el altar con una sonrisa enorme en el rostro al verlos. Fue el primero en acercarse con los brazos abiertos para recibir a la castaña que tanto adoraba. Abrazó a Astrid fuertemente entre sus brazos y ella correspondió aquel gesto de buena manera, sabiendo que lo había extrañado y que gracias a él había logrado salir un poco del pozo en el que estuvo. Era bueno tener algún apoyo, aunque sea mínimo.
— Gracias por estar aquí, te ves maravillosa — Le susurró Jace antes de besar su frente con cariño —. Sabía que ibas a venir, Astrid, sabía que no me dejarías en esto solo.
— Oh, vamos, eres mi ex. Tenía que estar en en el matrimonio de mi ex con la chica con la que me engañó — Respondió ella entre risas. Jace sonrió incómodo ante la broma —. Sólo bromeo, Herondale, estoy feliz de estar compartiendo tu felicidad.
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Cross Roads [Percy Jackson].
Fiksi PenggemarPercy Jackson siempre creyó que ser semidiós era lo único extraño, y de cierta forma "mágico", que había en el mundo... Bueno, hasta que conoció a los Cazadores de Sombras. ¿Qué pasaría si todas las misiones que han hecho los semidioses trajeran rep...