Cross Roads [Percy Jackson].

17. Pararía El Mundo.

Jace no estaba seguro de si el mensaje de Percy había sido broma o en serio. ¿Cómo podía pedirle que no ayude a Astrid a recuperar a su familia? Si bien su madre era una desquiciada, no podía quitarle la posibilidad de recuperar a su familia. Él jamás se perdonaría aquello, menos si ella lo iba a odiar más por eso. Aunque era una misión peligrosa, él no quería perder a Astrid de nuevo, y aunque no la había recuperado, esto era mejor que nada. Tener a Astrid en un Campamento con otras personas, ignorando el hecho de que era una Cazadora y odiaba a Jace, era mejor que nada.

-¿Y qué harás entonces?-Preguntó Alec sentándose al lado de Jace en el sofá. Él también quería ayudar a Astrid, pero tampoco podía arriesgarse tanto como antes, tenía personas bajo su cuidado.

-No lo sé, el tal Percy Jackson me pidió que la convenciera de no hacerlo, pero no puedo hacer aquello. Astrid va a odiarme más, y... Le prometí cuando éramos niños que la ayudaría a encontrar a su familia, tengo que hacerlo-Bufó el rubio pasando sus manos por su cabello desordenandolo en el proceso. Se sentía bastante culpable por todo lo que le ha pasado a la castaña, pero la vida es así, no puedes cambiar algo sólo porque lo lamentes. Las cosas son como son, no como quieres que sean.

-¿Y qué pasa si ése chico no se equivoca? ¿Qué pasa si tiene razón al decir que es un engaño para atrapar de nuevo a Astrid? ¿Quién te asegura de que en realidad su familia la recuerda y no la va a lastimar?-Cuestionó Alec logrando que Jace levante la cabeza. Él tenía razón, nadie lo estaba asegurando. Quizás Percy sí tenía razón.

-No lo sé, Alec, son tantas cosas ahora. Estoy entre la espada y la pared. Si me niego a ayudarla, pierdo la oportunidad de ser su amigo de nuevo. Si la ayudo puede que cometa el mayor error de mi vida-Resopló con amargura ante la encrucijada frente a él.

-Debemos ayudarla-Aseguró Clary entrando junto a Isabelle y Simon. La chica había escuchado absolutamente todo-. Jace, Astrid no está sola y no vamos a permitir que se la lleve de nuevo. Ahora somos más de su lado, hay que ayudarla.

-Mira, Jace, Astrid te tiene mucho aprecio, o tenía, si la quieres un poco vas a hacer lo correcto. Y sabes que lo correcto es ayudarla con lo de su familia, es lo único que quiere-Prosiguió Isabelle cruzandose de brazos-. Si no la ayudas tú, iré yo misma con ella a su famoso campamento.

-Estoy con Izzy, tú decías querer mucho a esa chica, si ahora te está pidiendo ayuda a pesar del daño que le causaste, pues no deberías pensarlo. Hazlo, Jace. Por algo te pidió ayuda y no a su súper novio-Habló Simon lanzándose al sofá frente a Jace. Si hubiese prestado atención, se habría dado cuenta de que Jace lo estaba matando con la mirada. En especial por la mención del "novio".

-Simon tiene razón, Astrid Frost no es de las que confíe en cualquiera. Por algo te llamó, Jace-Comentó Clary ignorando el hecho de que Jace seguía con la mandíbula apretada desde que Simon habló.

Astrid, por su lado, se encontraba recostada en el pecho de Percy mientras veían las estrellas en el techo de la cabaña número tres. Él intentaba decirle acerca de algunas constelaciones, la mayoría inventadas, y conversaban acerca de otras cosas que ocurrieron en el día. Lo que Percy no sabía era que Astrid era una aficionada de la astronomía y conocía cada constelación existente, él no sabía que ella había pasado noches encarcelada estudiando las estrellas y todo lo relacionado con ellas, pero Percy no tenía porqué saber eso.

-No entiendo cómo es que no tuviste parejas después del tal Jace-Cuestionó Percy acariciando la espalda de la chica mientras observaba las estrellas sobre ellos. Lo único que él podía pensar en ése momento era que todo era perfecto: la noche, el ambiente... Ella.