Facción antes que Sangre - Vkook

Capítulo 1

Como el segundo día de cada tercer mes, estoy sentado en la silla cerca del estante del espejo, junto a mi madre quien está cortándome el pelo. No puedo evitar darle ciertas miradas a mi reflejo aunque eso sea prohibido en mi facción. Soy de Abnegación y no se nos permite vernos al espejo, se considera vano y egoísta.

A pesar de todo, mi madre no me ha regañado todavía aunque sé que lo ha notado, solo sonríe mientras sigue haciéndome el corte.

-Jungkook.

-¿Si Omma?

-Te dejaré verte en el espejo 1 minuto, ya terminé el corte.

Me desconcertaría que mi madre, una maestra en el arte de abstraerse, me diga eso sin embargo mi padre ya se ha ido a trabajar así que no hay problema. Reviso mi pelo para ver si quedó bien y efectivamente es el mismo de siempre. En abnegación solo se acepta un corte para cada género, así todos somos iguales y nos olvidamos de nosotros y nuestra singularidad para evitar el egoísmo. Mi madre me ve sonriente y cierra el estante, ella sería hermosa si se le permitiera arreglarse, pero pasa desapercibida igual que todo abnegado.

-¿Nervioso por la prueba?

-Solo un poco.

-No te preocupes, de todos modos es tu elección la que cuenta. Además siempre te querré aunque no elijas Abnegación- Después de decir aquello me abraza y me da un pequeño beso en la frente, yo solo la miro algo extrañado y me atrevo a preguntarle:

-¿Por qué supones que no podría elegir Abnegación?

-Cariño-emite una pequeña risa- Soy tu madre, sé que tienes dudas con tu elección.

-¿No estás decepcionada?- El que alguien quiera trasladarse es un acto de traición a la familia. Me sorprende que se lo tome con tal naturalidad aunque de todos modos tenga razón ya que no soy altruista como mi familia o el resto de abnegados.

-Es tu vida Jungkook, es tu decisión. No puedo obligarte a nada, recuerda lo que dicen: Facción antes que sangre.

Le brindo una sonrisa y una reverencia la cual ella me corresponde, acto seguido menciona:

-Espero que Namjoon esté listo. Se les hará tarde para la escuela.

-Creo que ya ha de estar afuera esperando, gracias por mi corte Mamá.

-Es mi deber cariño, mejor vete a clases. Nos vemos en la tarde.

-Nos vemos.

Me despido, salgo de la casa y tal como creí, Namjoon está afuera esperándome para irnos. Al no ser un año completo mayor que yo, mi hermano y yo haremos la ceremonia de elección juntos la cual se hace a los 16 años, edad en la que se nos considera adultos al menos desde que inició el sistema de facciones. A diferencia de mí, él es un altruista de la cabeza a los pies. Yo por mi parte, soy un intento fallido de abnegado, de verdad trato pero ser altruista para mí no es natural. Si no fuera por los regaños y la costumbre me costaría demasiado seguir las reglas.

Cuando vamos en camino en el autobús, Namjoon le cede su asiento a una veraz. Ja, a mi nunca se me habría pasado por la cabeza aquello, lo mío no es la abnegación sin embargo, realmente no tengo idea que es lo mío. Podría hacer descarte pero para eso están las pruebas de aptitud. Espero que el resultado me de una guía para elegir ya que estoy demasiado confundido como para pensármelo y peor con los nervios que tengo.

Dejamos atrás la entrada a la comunidad abnegada mientras vamos al instituto el cual antes de la guerra de la pureza era la Universidad Nacional de Seúl, en el camino simplemente observo el paisaje deteriorado pero no por eso menos bello de la ciudad. Si no fuera por el voluntariado de Abnegación para el mantenimiento, sería un total desastre lo que estoy viendo ahora.