Facción antes que Sangre - Vkook

Capítulo 5

Miro al dueño de las largas manos que me ayudan y compruebo que es un chico rubio aparentemente de mi misma estatura que no parece pasar de los 20 años. Sus ojos grandes demandaban ser apreciados, su nariz era perfecta y su boca formaba una sonrisa cuadrada que se me hizo tan... Jungkook no es tiempo  de observar acosadoramente a la gente.

Le sonrío nerviosamente y me ayuda a bajar de la red, atrás de nosotros se acerca una chica de pelo verde con aretes extravagantes en las orejas y manifiesta alegremente:

—No me lo puedo creer, ¿El primero en saltar ha sido un estirado? Increíble.

—Por algo se habrá ido, Suran—Responde él con una voz profunda y sonora.—¿Cómo te llamas—Me pregunta.

Me lo pienso un poco ya que no me gustan los apodos y me gusta Jungkook a secas pero creo que debería cambiar algo para dejar atrás al chico abnegado sin dejar de ser yo.

—Piénsalo chico, una vez que elijes no puedes cambiarlo.—Me dice por la ausencia de respuesta.

—Jungkook, Jeon Jung Kook.—Respondo firmemente.

—Jungkook—Repite Suran mientras me observa—Has el anuncio V.

El chico, V, voltea la vista hacia atrás y grita: —¡Primer saltador: Jungkook!

El siguiente que salta es Jimin y al igual que a mí, V lo ayuda y le pregunta su nombre para anotarlo.

—Morirás por ver al siguiente saltador—Me dice Jimin

Ese saltador resulta ser Hoseok expulsa nervios hasta por los poros. V reprime una risa al ayudarlo y le pregunta curioso su nombre.

—Jung Ho Seok—Responde naturalmente luego de quitársele la hiperventilación.

—¿Hoseok?, ¿A secas?—Pregunta V

—Si, ¿Qué tiene?

—Veo que eres cordial, si sobrevives serás el digno ejemplo de la esperanza—Expresa V riendo burlón. Pero más que ofenderse, Hoseok se lo toma como cumplido y replica:

—Tienes razón, creo que Hoseok no pega mucho. Mejor me llamaré J-Hope.—V asiente riendo y lo anota.

Luego uno a uno salta el resto de diferentes manera y todos al estar reunidos gritamos de emoción dando vítores y risas. Si las cosas fueran así, en definitiva podría acostumbrarme. Lástima que solo sea una falsa ilusión de felicidad.

V me pone una mano en el hombro y me dice:

—Bienvenido a Osadía.

Suran y V nos llevan por un túnel estrecho, las paredes son de piedra y el techo está inclinado así que siento como si entrara al centro de la tierra. Está iluminado por farolas con luz tenue muy separadas unas de otras, en los momentos de oscuridad siento como si me perdiera. Paramos de repente provocando que nos empujemos entre la multitud y Suran anuncia a todos los presentes:

—Aquí es donde nos dividimos. Los iniciados en Osadía se van conmigo y supongo que no ocuparán un tour exclusivo así que no perdamos tiempo.

Sonríe y se retira, los nacidos en la facción la acompañan a donde sea que vayan. Solo quedamos los trasladados. Somos nueve: uno de Cordialidad, tres de Erudición, cuatro de Verdad y soy el único de Abnegación. No les pongo atención realmente.

V se dirige a nosotros y nos dice:

—Generalmente trabajo en la sala de control pero durante las próximas cuatro semanas seré su instructor. Me llamo V.

—¿V?, ¿Cómo la letra?—Pregunta Jimin.

—No, como el número romano.—Rueda los ojos al contestar y pregunta de mala gana—¿Algún problema con eso?