Capítulo 18

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Cunado entro, casi todos los demás iniciados están entre las filas de camas con Yong-Ul en medio. Yong-Ul sostiene un papel con ambas manos.

— "La salida en masa de los hijos de los líderes de Abnegación no puede pasarse desapercibida ni puede considerarse una coincidencia. — lee — El reciente traslado de Kim Nam Joon y Kim Jung Kook, los hijos de Kim Dong-Sun, pone en entredicho la solidez de los valores y las enseñanzas de Abnegación.»

Me sube una corriente fría por la espalda. Jimin, que está de pie al final del grupo, vuelve la mirada atrás y me ve. Pone cara de preocupación. No puedo moverme. Mi padre. Ahora Erudición ataca a mi padre.

— "¿Por qué no eligieron sus hijos el mismo estilo de vida de sus padres siendo ellos tan admirables e intachables?" — sigue leyendo Yong-Ul — Gim Ha-Neul , otra trasladada a Osadía, indica que todo podría deberse a una perturbadora infancia de abusos. «Una vez lo oí hablar en sueños, le decía a su padre que dejara de hacer algo. No sé qué sería, pero le provocaba pesadillas», explica Neul."

Así que esta es la venganza de Neul, debe de haber hablado con el periodista de Erudición al que gritó Jimin.

Sonríe y veo sus dientes torcidos. Si se los salto de un puñetazo, quizá le haga un favor.

— ¿Qué? — exijo saber o intento exigir, ya que mi voz suena ahogada y rasposa, y tengo que aclararme la garganta para repetirlo — ¿Qué?

Yong-Ul deja de leer y unas cuantas personas se vuelven. Algunas me miran con lástima. Otros sonríen e intercambia miradas cómplices. Yong-Ul se vuelve por fin, esbozando una amplia sonrisa.

— Dame eso — le ordeno, estirando la mano; me arde la cara.

— Es que todavía no he terminado de leer — contesta burlón; sus ojos vuelven al papel — "Sin embargo, quizá la respuesta no se encuentre en un hombre desprovisto de moral, sino en los corruptos ideales de toda una facción. Quizá la respuesta sea que hemos confiado nuestra ciudad a un grupo de tiranos proselitistas que no saben cómo sacarnos de la pobreza para conducirnos a la prosperidad".

Me lanzo contra él y le quito el periódico de las manos no sin antes darle una buena pisada con todas mis fuerzas.

Después me lanzo contra Neul con la esperanza de derribarla. Sin embargo, antes de poder causar algún daño, unas manos frías me agarran por la cintura.

— ¡Es mi padre! — grito — ¡Te metiste con mi padre, perra cobarde!

Suga me aleja de ella, levantándome del suelo. Respiro a toda velocidad y forcejeo para recuperar el papel antes de que nadie pueda seguir leyéndolo. Tengo que quemarlo; tengo que destruirlo; tengo que hacerlo.

Los mellizos me sacan a rastras del cuarto y me lleva al pasillo. Cuando se cierra la puerta, me sueltan y los empujo con toda la energía que me queda.

— ¿Qué? ¿Es que creen que no soy capaz de defenderme de esa maldita perra de mierda?

— No — responde Suga, colocándose delante de la puerta — Se me ocurrió evitar que empezaras una pelea en el dormitorio. Cálmate.

— ¿Que me calme? — repito, riéndome un poco — ¿Que me calme? ¡Están calumniando a mi familia, a mi facción!

— No, no es verdad. — responde YoonJi — Es tu antigua facción y no hay nada que puedas hacer al respecto, así que será mejor que no hagas caso.

— ¿Es que no lo has escuchado? — insisto; ya estoy más calmado — Su estúpida ex-facción ya no solo insulta a Abnegación, sino que pretende derrocar el gobierno.

Facción antes que Sangre - VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora