Mi Psicóloga (COMPLETA)

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- ¿Que haces aquí? ¿No te dije que no vinieses? - Dijo la de pelo rizado furiosa mientras arrastraba a su amiga por el pasillo - dios que vergüenza.

La amiga no paraba de reirse mientras la otra bufaba de la molestia.

- Tia no es para tanto - dijo la otra, secándose las lagrimas - vaya paciente "especial".

Sadie la fulminó con la mirada, si, era horriblemente molesta. Para colmo, tenia las mejillas encendidas, porque se habia dado cuenta de lo que acababa de hacer: se habia sentado en las piernas de Jeon Jungkook, literalmente.

- No queria que le vieses la cara...sabes que no puedes - intentó tranquilizarse pero la sonrisa burlesca de su amiga se hizo presente otra vez.

- Pues dejame decirte una cosa amiga - dijo Susi - si así tratas a tu paciente que tiene miedo a las mujeres, vas por muy mal camino, le va a tener más miedo.

Y estalló en risas, mientras la otra se llevaba la mano a la cara. ¿Cómo podia tener una amiga así?. Pero de todos modos, no era lo que más le preocupaba en este momento. Lo que más le preocupaba es que Jeon se quedara solo y se pusiera a pensar en que psicóloga más patética tenia. Aunque no era así, ella sabia que con la soberbia e intolerancia que tiene el maknae, podría llegar a pensar quien sabe que cosas.

- Hablaremos más tarde, por ahora tendrás que irte, por favor - Susi hizo un puchero y Sadie la miró seriamente.

- Vale, pero me debes un café - La otra inconscientemente sonrió y asintió.

Y así fue, como su molestosa amiga, se fue, dejando otra vez con el control a Sadie.

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Jungkook se relajó después de unos minutos, pues Sadie se habia ido y a saber cuando vendria. Pero lo que más empezó a pensar era en la chica que habia visto en su regazo. Esa no era Sadie, por lo menos la que el conocia.

Sin pensarlo y sin darse cuenta, le llamó la atención. Porque fue rapida y audaz, demasiado. Se quedó mirando la pequeña manta con la que habia cubrido su rostro.

Después de un tiempo pensando en todo llegó a la conclusión de que Sadie realmente no queria nada con el, porque si no...¿por qué lo escondia de su amiga? Lo peor es que en ese momento comenzó a sentirse culpable, culpable porque se habia portado mal con ella cuando solo hacia su trabajo.

Y el sabia que era duro trabajar así.

De pronto abrieron la puerta y Kook levantó la cabeza al instante. Sadie se volvió a sentar en su sitio y miró asu paciente con culpabilidad.

- Lo siento mucho...yo... - Dijo la morena con un leve sonrojo. El, sin pensarlo, sonrió.

- No te preocupes, no ha pasado nada - contestó el interrumpiendola.

- Pero... -

- Tranquila - insistió el, y esta notó en el pelinegro un tono amable y cálido en su forma de hablar.

- Está bien - concluyó ella - sigamos.

Y fue así como Jungkook se dejó llevar por su psicóloga, dejando atrás los malentendidos y las discusiones.

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Corto, pero algo es algo.
Holaaaa

Si estais leyendo la historia, gracias por leerla, la verdad es satisfactorio saber que hay gente que por así decirlo le gustan tus historias y las leen.

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Hasta luego 🍀