52. Eres mi psicóloga. Final.
-Sadie – dijo Irene mientras sus amigas miraban a la pelinegra - ¿Qué sois Jungkook y tú?
Susi y Yeri se miraron entre sí con el ceño fruncido. Ellas nos sabían nada todavía, por supuesto que no, y eso les había tomado por sorpresa.
-Espera, estamos hablando de... - Yeri lo dijo pausadamente, creyendo de que estaban hablando de otro Jungkook que no fuese el miembro de su grupo de música favorito: BTS
-Chicas, hoy os he llamado para hablar de alguien muy especial – dijo un revuelto de sensaciones muy fuertes y persistentes que se extendían por todo su cuerpo. Nunca había hecho esto con Jimin, y en ese momento sabía que fue uno de los mayores errores que cometió. Y es que se sentía bien estar a punto de contarle a alguien lo que sentía por una persona, por compartirlo con alguien con total seguridad de que nada iba a pasar, de que nadie se iba a enfadar. Se dio cuenta de que compartir sus sentimientos con total naturalidad y sin esconderse era una de las mejores cosas que se podía hacer. Y se sentía muy feliz por ello.
Kook la convenció de contárselo a sus amigas. El literalmente hizo una lista de los beneficios que eso tenía, y se los leyó una a una para que no se opusiese a contárselo. Jungkook sabía que sus amigas eran fans. Sin embargo, por eso mismo estaba seguro de que no se lo dirían a nadie: por respeto y amor a sus ídolos. El confiaba ciega y totalmente en las ARMY's.
-Adivinen quién es el afortunado de estar con nuestra querida Sadie – la rubia levantó las cejas y sus amigas abrieron los ojos de par en par, causándole gracia a Sadie, que estaba sentada al lado de ellas observando sus caras.
-No puede ser – miró a la pelinegra buscando un signo de negación, pero se encontró con un rostro sonrojado que sonreía abiertamente – ¿¡JEON JUNGKOOK!?
-¿¡Cómo!? – dijo Yeri en un jadeo. Las dos fans gritaron emocionadas y agarraron a Sadie de los hombros asustándola un poco. Las chicas se acomodaron mejor. - Dios mío, ¡¿cómo lo conociste?!
-¿Cómo se enamoraron? – preguntó la otra.
-¿Conoces a los demás miembros?
-No, no, no. La pregunta es: ¿Cómo besa? – se unió Irene y todas rieron menos Sadie, que se sonrojó de sobremanera casi haciéndose notar. Y eso era difícil cuando eres morena de piel.
- Nos tienes que contar todo – comentó Yeri con un puchero en sus labios.
-¿No...están enfadadas? – Susi frunció el ceño.
- A ver, no te voy a mentir. Sí, si estoy enfadada. Que salgas con el mismísimo Jeon Jungkook y que te lo guardes para ti no agrada mucho. Pero también entiendo que al ser un famoso no te guste mucho la idea de ir diciéndolo por ahí. – la pelinegra suspiró con alivio. Eso era lo que temía. Jungkook tenía razón, ellas no se iban a enfadar, al menos no tanto.
Y aunque resultase un poco raro, amaba que Jungkook tuviese siempre la razón.
(...)
Sadie se estaba arreglando para ir con sus amigas cuando el timbre de su casa sonó. La morena frunció el ceño y miró la hora. Eran las siete de la tarde y había quedado con ellas en el parque a las ocho menos cuarto. Jungkook estaba entrenando, más que todo porque había estado hablando con el hacía media hora. ¿Entonces quién era? Cautelosamente bajó las escaleras y con los pies descalzos en puntillas, miró por la mirilla. Se sorprendió al ver quien era y abrió la puerta confundida.
El rubio sonrió tiernamente al poder ver la cara de la pelinegra, sin embargo, si te fijabas se veía nervioso y a la vez incómodo. Y no era de esperar, pues Sadie estaba lo mismo. ¿Cómo te sentirías si tu exnovio a parecer en la puerta de tu casa sin aviso ninguno? Jimin abrió la boca para hablar, pero al segundo la cerró debido a que no sabía que decir. Sadie frunció el ceño y decidió hablar por él.
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Mi Psicóloga (COMPLETA)
Fanfiction¿Cómo te quedarías si tus managers te dicen que sería mejor que fueses a un psicólogo para tratar tu miedo con las chicas? ¿Y cómo te sentirías que el psicólogo que te va a tratar es una mujer? Jungkook se sintió un poco confundido al escuchar lo qu...