Mi Psicóloga (COMPLETA)

33. Debes hacerlo

33. Debes hacerlo.

Pasaron los días, Jimin fue mejorando su ¨conducta¨ y se volcó más con las fans, también con sus compañeros de grupo. Entrenaba un poco más y el rumor que se había formado alrededor de él había desaparecido casi por completo. Pero Tae sabía que no había sido fácil para su amigo eso. Porque lo veía tirar el teléfono a otra esquina de la habitación cada vez que tenía ganas de hablar con Sadie. Porque veía rechazar las llamadas de su novia y veía que no respondía sus mensajes. Jimin le hizo caso a Jin. Y ese había sido la peor decisión que podía haber tomado.

Y es que aunque ese le veía más activo estos días, se notaba con peor humor. No se lo mostraba a sus amigos, pero era así. Tae conocía a su amigo mejor que a nadie, y era una pena que hubieran acabado de esa manera. Sentía lastima de Sadie, porque todavía no sabía toda la verdad. Todavía no sabía lo que Jimin iba a hacer.

¿Qué podía hacer ya? Nada, su amigo había tomado esa decisión. No podía intervenir más, de todas formas, no lo escucharía. Porque todos pensaban que lo mejor para él era terminar con esa persona ¨toxica¨

Jimin sentía cada vez que ignoraba a su novia un montón de odio a sí mismo, se sentía miserable. Porque ignorar a la persona que más amas era un tertulio. Era como clavarte cientos de dagas en el corazón. Pero reconocía que él era el culpable de todo esto. No supo controlar sus emociones, no supo controlar todo lo que sentía y deseaba. No se organizó bien, no hizo las cosas bien. Hasta Sadie se lo decía, sin embargo, volvía a hacer oídos sordos a las advertencias por estar en la nube llamada amor. Ahora tendría que pagar las consecuencias, y tristemente, Sadie también.

Cuando todos se fueron a cambiarse después, de una larga sesión de entrenamiento, Tae se acercó a Jimin. El mayor tenía las mejillas sonrosadas y estaba muy sudado. Pero aun así quería volver a entrenar un poco más. Se notaba muy cansado, tanto que parecía que no había dormido por días.

-Ey – dijo tae para captar su atención. Jimin lo miró serio, sin expresión en su rostro, como hacía días atrás – creo que necesitas descansar un poco, ¿no crees?

- Necesito entrenar más – dijo el cogiendo una toalla para secarse un poco su sudor. – necesito olvidar todo un poco.

Tae hizo una mueca, no le gustó nada esa respuesta.

-Así solo vas a hacerte daño – respondió – y a Sadie también.

-¿ah sí? – Dijo furioso el otro – dime tu que sabes de nosotros dos. Jin no sabía nada de eso supuestamente y acabó descubriéndome, ¿Quién se lo dijo? Porque yo no se lo dije.

-¿Qué estás diciendo?

- te confié mi secreto y se lo dijiste a Jin ¿crees que no me di cuenta?

- ¿perdona?

- Tú le dijiste a Jin lo de Sadie.

- ¿Qué? ¡¿Cómo crees que haría eso?! – Gritó el otro escandalizado – nunca te haría eso, mierda, no soy así.

- ¿Entonces quien lo dijo? ¿Suga? Lo veo incapaz de hacer eso.

- ¿Y yo si me veo capaz? Vaya, que bien me conoces – ironizó.

- Más capaz que él, si te veo. – Tae echó su pelo hacia atrás, consternado.

- ¿sabes que te digo? Tú eres el culpable de todo lo que está pasando y estás intentando buscar a otro a quien echarle la culpa. Es tu problema, no el mío, y aun así estoy aquí, preocupado por ti y por Sadie. Soy el único que todavía apuesta por vuestra relación ¿así es como lo pagas? Qué bien.

- Taehyung... - reaccionó Jimin. – lo siento...llevo unos días malos...

- ¿Y ella? – Dijo su amigo – No le has llamado ni una vez desde que Jin habló contigo. ¿Cómo crees que se sentirá? Me gustaría saberlo. Porque llevas sin hablarle días y no sabe lo que ha pasado.

- Lo sé – dijo.

- Eres un egoísta en toda regla.

- Ya lo sé – contestó irritado - ¿pero qué le digo? No sabría qué hacer, estaba asustado, lo sigo estando. No quiero cortar con ella, pero si no lo hago, tendré problemas. Tendremos problemas. La quiero demasiado Tae, demasiado para dejarla como si nunca me hubiese importado.

- Yo...

- Sé que no podéis hacer nada, créeme que lo sé. Pero mi desesperación es muy grande.

- tienes que hablar con ella y decirle todo lo que está pasado.

- no me atrevo, no quiero – el menor suspiró.

- debes hacerlo – lo animó el chico.

- Joder.

- Joder no, llevas muchos días evitándola, sienes que decírselo cuanto antes – susurró el otro

- lo haré hoy. ¿Vale? Ahora déjame en paz, necesito estar solo. – dijo espontáneamente.

Y se fue de ahí, oyendo los llamados de Tae de fondo.

Era verdad lo que había dicho de decírselo ese día, y su motivo es que ya no quería volver a pensar en todo lo que ocurriría, quería hacerlo y ya. Quería quitarse esa carga de encima. Parecía muy precipitado, pero sabía que tendría que hacer eso en algún momento, y lo que menos quería es hacer sufrir a Sadie por hacerle esperar demasiado.

Cuando entró a la ducha para limpiarse el sudor, sintió como si el agua eliminase toda su ansiedad y le relajó por unos instantes, la tranquilidad lo invadió por completo, pero eso duró poco. El lindo rostro de Sadie volvió a aparecer en su mente una y otra vez, causándole un dolor en el pecho. Las lágrimas empezaron a caer de sus ojos al compás del agua de la ducha. Y es que dolía tener que cortar ese lazo tan fuerte que tenían entre los dos. Porque para él, Sadie había sido en esos meses, una pieza clave en su vida. Sadie era alguien especial que no merecía pasar por nada de esto.

Pero algunas cosas tenían que acabar, tarde o temprano.

......

Otro capítulo más...me duele separarlos.... 7-7 pero bueno. 

Espero que os guste, votad y comentad que os ha parecido.

Os quiero mucho.

Butterfly.