Mi Psicóloga (COMPLETA)

45. Reconócelo

45. Reconócelo.

Jungkook llegó al apartamento horas después de estar con Sadie. Se veía demacrado, y no por la ropa o por su apariencia. Su cara mostraba que no estaba bien, su forma de caminar no era la despreocupada de siempre y sus manos sudaban. Se fue al salón y se tiró al sofá como si no le importase hacerse daño. Se quitó su chaqueta y la tiró a una esquina de la habitación, para después ocultar su rostro entre sus manos. No hacía falta decir que su mente iba a mil por hora y que su mirada está perdida en algún punto de las paredes que le rodeaban. Y es que no se podía creer lo que había escuchado por parte de Sadie. No se podía creer que su amigo estuviera con la persona que ahora más quería en el mundo y que no le dijese nada. Kook sentía traición, decepción por dos personas en las que creía confiar.

Se sentía patético, humillado, más por el hecho de que nadie le dijo nada sobre ello. Le demostraba que Sadie no había confiado en el desde el primer momento. Para él, todo había sido una farsa, ¿por qué ahora se acercaba a él? ¿Por qué ahora apostaba en confiar, después de ese tiempo? ¿Acaso no iba con buenas intenciones? Un montón de dudas empezaron a aparecer sobre la personalidad de Sadie. Sin embargo, también sabía que ella no le podría hacer nada malo a Jimin para que tuviese esa actitud.

Sadie llevaba en sus venas ayudar a los demás, no hacerles daño. Y aunque el en ese momento quisiera creer en eso, para desquitar su furia y que no lo consumiese la confusión, no podía. En su interior se negaba a creer que ella le hacía mal a Jimin. Y era verdad, Sadie era una chica que le gustaba ayudar a los demás. Entonces... ¿por qué le había dicho eso? ¿Por qué ahora?

En ese momento algunas dudas se disiparon de su mente: el por qué Jimin no se acercaba a él; como le miraba cuando hablaba de Sadie; por qué no decía quién era la chica y por qué salí a escondidas de ellos. Pero nuevas aparecieron en esta enfadándolo a un más: ¿por qué no lo dijo antes?

Jungkook era amigo de Jimin, o eso pensaba. ¿Por qué no confió en él tampoco? Kook podía guardar un secreto muy bien, podía ayudarle a estar con ella. El maknae era más cercano a Sadie que él, así que en su momento podía haberles ayudado a encontrarse en varios sitios sin que nadie lo sospechara. Una loca imagen de él llevando a su amigo a la consulta se cruzó por su pensamiento y erizó la piel del muchacho. Estaba claro de que antes no le hubiese importado colaborar, sin embargo, en ese momento ya era imposible.

Y es que había desarrollado unos sentimientos por Sadie tan fuertes que pensar que ella estuvo con su amigo le dolía, y aun más que no hubiera confiado en él.

Jungkook se empezó a sentir muy cansado de haber deambulado por las calles sin un rumbo y sin pensar en otra cosa que no fuese Sadie y su compañero. Así que apoyó su cabeza en uno de los respaldares del sofá y no tardaron muchos minutos para que el cayera en los brazos de Morfeo, o como lo imaginó él, en los brazos de Sadie.

(...)

Se despertó por los zarandeos que alguien le hacía agarrando sus hombros. Jungkook no tardó en abrir los ojos y observar a Taehyung, que le miraba preocupado a su lado. El maknae se levantó su frotó sus ojos suavemente. Estaba en el salón, olía a comida y su cuerpo había sido tapado con una ligera manta. Se había dormido en el sofá del cansancio. Su espalda dolía como el infierno y parecía que tenía una ligera contractura en su cuello, ya que le molestaba moverlo. Tae se dio cuenta de eso.

-Ey, buenos días rata – comentó aligerando el ambiente – parece que no has tenido buenas noche, ¿Qué ha pasado?

Jungkook miró a su compañero, que le miraba con una mueca en su rostro. No quería preocuparle, así que optó por no decirle nada de lo que ocurrió ayer y tampoco revelar el nombre de la ex de Jimin. Fingió una sonrisa mientras se paraba enfrente de él.