Mi Psicóloga (COMPLETA)

39. Sentimientos Encontrados

39. Sentimientos encontrados.

Jungkook

¨Quizás sí, Quizás no¨

¨Quién sabe¨

¿Por qué había dicho eso? Jungkook dejó el teléfono en la mesa y suspiró. Se sentía muy cómodo con Sadie. Era la primera chica con la cual había tenido una amistad (aunque esta fuese rara) Pero algo no acababa de encajar, y no sabía exactamente qué era. Se sentía extraño cuando ella estaba cerca de él, o cuando lo miraba por más de unos segundos. Era una incomodidad placentera para el maknae. ¿Cómo se dio cuenta? En el día de la discoteca.

Jungkook pensaba que estaba curado del todo de su miedo hacia las chicas, pero lo dudó cuando Sadie empezó a provocarle ciertas emociones, que, aunque fuesen totalmente diferentes a lo que había sentido con otras antes del tratamiento, le asustaron.

No quería decir que le asustase Sadie y que quería alejarse de ella, no. Era todo lo contrario. Esa sensación era adictiva, pues quería acercarse cada vez más a su psicóloga para obtener más esa sensación. No paraba de recordar cómo le quemaba el roce de sus manos en la discoteca. O como la pelinegra bailaba libre mientras el observaba su cara de felicidad. O como le pilló observándole mientras bebía cuando estaban sentados.

-No, no, no – dijo al revivir una pequeña dosis de esa emoción sin nombre – no puede ser.

Gruñó de frustración mientras sonreía sin poder creérselo. ¿Enserio le estaba ocurriendo esto con Sadie? Nunca pensó que esto ocurriría, ni en sus sueños más locos. Sadie era una chica simpática, agradable, sin embargo, alguien distinta a él. Su forma de actuar era distinta, todo distinto. Para él hubiera sido menos sorprendente que le hubiera gustado una maquilladora, u otra Idol como el chico, sin darse cuenta de que con la chica que pasaba más tiempo hablando era con ella.

Jin, junto con Taehyung y Jhope, cruzó la puerta y encendió la televisión. Estaban conversando agradablemente.

-Ey, rata, hemos comprado bebidas para jugar un poco en la consola, ¿te unes? – dijo Jhope animado, pero Kook todavía estaba pensando en lo que había pensado hace un momento.

- ¿Estás bien, Jungkook? – se preocupó Jin y Tae lo miró con el ceño fruncido. El mencionado levantó la vista hacia ellos y sonrió forzadamente.

- Tienes cara de psicópata – comentó su amigo. Pero este no le hizo caso.

- Creo...que me gusta alguien – reconoció.

(...)

Había pasado cinco días, quedaban tres para la boda de Laura y las cosas marchaban de viento en popa. Todo estaba casi listo, solo faltaba una cosa, y era el discurso. Eso no lo sabía su amiga, pero aparte de su familia, ella iba a hacer uno con varias amigas del instituto que se quedaron hasta el final. Aunque le habían obligado a ella a leerlo en la celebración.

Y en eso estaba, escribiendo en su ordenador y hablando con sus antiguas amigas sobre todas las aventuras que tuvieron en secundaria. Se sentía de pronto con más vitalidad recordando todas esas bromas, esas despreocupaciones que tenía con tan solo dieciséis o quince años. Le dio ganas de volver atrás en el tiempo y repetir todas experiencias. Y no era que no le gustase como estaba en ese momento, pero la nostalgia hacía mucho.

De pronto, oyó el teléfono sonar. Lo cogió y al ver que era un número desconocido, paró de escribir.

-¿Diga? – dijo con el ceño fruncido.

- Sadie, que bien que has contestado – suspiró Adam con esperanza – Laura necesita verte, está teniendo una pequeña crisis. Nunca le había visto así... ¿podrías venir?