Mi Psicóloga (COMPLETA)

16

Sadie nunca pensó que Jimin y ella se llevarían tan bien. Hablaban solo por chat pero aun así los dos sabían que tenían muchas cosas en común. El chico era muy tierno con ella, hasta esta se extrañaba de su comportamiento. Pero no podía decir que no le gustase este.

Con los otros chicos no había vuelto a hablar, tampoco con Jungkook. ¿Lo extrañaba? Quizás, pero no tenía tiempo de pensar en eso ya que en ese mismo instante estaba con sus amigas tomando un café. Le había costado mucho conseguir que se desenfadarse con ella. Quería estar con estas más tiempo, hechaba de menos sus risas y sus locuras. Sabía que cuando volviese Jungkook no podría pasar este rato con ellas así que decidió aprovechar.

Susi no paraba de hablar con Yeri de Kpop, por eso Irene y ella, hablaban de otras cosas como los trabajos.

-Me tienen medio esclavizada – reconoció la de pelo largo, con un largo suspiro echó su melena rubia hacia atrás. Cogió la pajita de su batido y la movió pensando – ser camarera a tiempo completo no es fácil.

- Entiendo – dijo Sadie mirando a sus amigas - ¿y no has probado buscar otro trabajo?

- Sí, he considerado la opción, pero no sé a dónde echar mi currículo – hace un puchero – sé que tú no puedes contratarme, pero... ¿al menos me podrías decir a donde hay empresas donde necesiten secretarias?

- No lo sé, pero puedo preguntar por ahí.

- Chicas – gritó Susi emocionada – ¿después podemos dar una vuelta? Quiero ir a ver una cosa.

- por favor – suplicó Yeri poniendo cara de cachorrito.

- Esperad que nos acabemos el café y el batido – dijo Irene – después vamos a donde queráis.

Sadie observo a sus amigas que se miraban con picardía. ¿Qué tramarían? No le gustaba ni un pelo la situación, pero lo dejó pasar.

Al salir de la cafetería empezaron a caminar, Yeri y Susi iban por delante de ellas a paso ligero mientras Irene y Sadie las seguían.

-Oye, ¿A dónde vamos? – Yeri se volvió a mirar a Irene, con una sonrisa radiante.

-BTS volverá dentro de unos minutos al edificio de bit hit, quiero verlos.

- No todos los días se los pueden ver – concluyó Susi. Sadie bajó la mirada, no quería ir allí, simplemente porque sabía que tendría que disimular que no los conocía y seria incomodo, así que intentaría inventar alguna excusa. Aunque pensándolo mejor, mejor que no. Yeri y las demás la conocían de pies a cabeza, y se extrañarían de su comportamiento.

- Pero que sea lo más rápido posible – pidió Irene, sadie volvió a la realidad – tengo que arreglar algunas cosas con Sadie y tiene que ser hoy.

La rubia le guiñó un ojo con una sonrisa y ella asintió. Cuanto más se acercaban a la calle, más gente se veía concentrada. Hasta un punto en el que no se podía pasar.

-Bueno, yo me quedo aquí – comentó Sadie. Yeri hizo un puchero. – sabéis que no me gusta mucho estar entre tanta gente.

- Solo serán unos segundos, vamos – la agarró Susi de la mano y tiró de ella. Yeri hizo lo mismo con Irene, la última se estaba quejando de estas. La multitud no paraba de empujar y por un momento la pelinegra pensaba que se caería. Al final llegaron sanas y salvas a primera fila.

- Están bajando – gritó Susi. Se acomodó el pelo - ¿me veo bien?

- Estáis locas – dijo Irene mientras se alisaba la ropa – no os harán caso ¿entendéis?

- Me ofendes – Yeri parecía molesta – de sueños se vive.

Sadie no decía nada, solo miraba como bajaban los componentes y se tensó al ver a Jungkook. Llevaba un cubre bocas de color negro, pero sabía que no sonreía. Muchos saludaban a las fans, uno de ellos era Taehyung, que hacia caras raras para hacer reír a sus fans. De pronto su vista se posó en ella. Sadie sonrió, nerviosa.

-Hola – dijo tae muy animado, Jungkook miró de pronto a su hyung, después a ella. Abrió los ojos de para a par y se puso al lado de su compañero, susurrándole algo a su amigo. Todos los componentes la miraron. Ella miró hacia otro lado. No quería verlos. Sus amigas estaban con ella y descubrirían todo. Estaba roja.

Los gritos de las fans disminuían y ella volvió a mirar de nuevo. Vio que Jungkook era el que faltaba por entrar, que miraba hacia atrás saludando a todos. Suspiró y miró a sus amigas. Irene estaba mirando el móvil, Susi estaba todavía gritando que los quería. Pero Yeri estaba mirando con el ceño fruncido a Sadie.

Al salir de entre la multitud la castaña se acercó a Sadie.

-¿Taehyung te saludó? – dijo extrañada.

- ¿Qué? No creo – Yeri enarcó una ceja.

- no eres fan de BTS, ¿verdad? – preguntó y ella la miró asustada.

- No – contestó cortante.

- es raro, el solo saluda así a las fans que conoce, o a gente que conoce – puntualizó ella, dejándolo estar.

- quizás no lo conoces o se ha confundido de persona – Yeri miró a su amiga mal.

- lo primero es mentira, es mi bias y lo conozco demasiado. Segundo, puede ser, pero es muy raro que te salude si no te conoce.

- ¿Quién dice que me ha saludado a mí? – la castaña paró de caminar y las otras también, confusas.

- todos te miraron, Sadie. No te hagas la tonta – Yeri se llevó a Susi para hablar con ella de otra cosa dejando a Irene y sadie solas.

- ¿Qué ha pasado? – preguntó la rubia.

- Nada Irene, nada – suspiró la pelinegra.