35. Mata este amor

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Sadie se miró en el espejo a la mañana siguiente, tenía los ojos hinchados y rojos, de llorar. Nunca pensó que estaría así por amor, y menos por Jimin. Todavía recordaba como las palabras de su ahora ex novio fueron dagas para su corazón. Había sido muy tonta, ¿Cómo no se dio cuenta de que eso podía durar poco? Si lo hubiera sabido, no habría estado con él, nunca habría respondido ese mensaje aquel día. A lo mejor la culpa era suya, por no mantener la profesionalidad entre Jungkook y ella. O quizás fue muy ingenua. ¿A dónde quedó su corazón desinteresado en chicos? No lo sabía.

Irene contestó la llamada a los pocos segundos, Sadie quería hablar con alguien que le escuchase.

-¿Sadie? – Dijo la voz femenina a través de la línea – lo siento por no haber cogido la llamada de ayer, estaba muy ocupada y tenía el móvil en silencio...

- Vale – interrumpió sadie. – no pasa nada...solo quería saber si esta tarde estabas libre, quiero ir a un lugar.

- ¿Mmm? ¿Qué ha pasado? – preguntó con un tono que notaba preocupación.

- solo...quiero olvidarme de algo - ¿por qué no le dijo lo que realmente pasaba? Quizás porque solo quería olvidarse de todo. Por un segundo tuvo ganas de decirle eso, pero solo haría que se preocupase más de lo que debería.

Se escuchó un suspiro en la línea.

-Mi familia ha organizado una gran comida, y ya les dije que si... - hubo un silencio prolongado después de esas palabras. Sadie no sabía que contestar - ¿Sadie...?

- Ah, si – se aclaró la garganta – estoy aquí.

- ¿Ocurrió algo? Puedo cancelar la quedada con mi familia si...

- No, no pasa nada, enserio – aguantó un par de lágrimas e intentó sonreír – ve con ellos.

- Llámame si necesitas algo ¿vale? Te quiero – y colgó. Estaba peor que antes, mucho peor. No por el hecho de que Irene no pudiese ir, sino el hecho de que iba a estar sola, rememorando todo lo que le dijo Jimin, pues no fue bonito.

¨Te quiero, nunca lo dudes, ¿sabes? Pero mi actitud con los que me rodean ha cambiado desde que estoy contigo¨ dijo cabizbajo ¨No te culpo, me culpo a mí por no saber encontrar un punto medio que nos beneficie. Me he distraído este mes tanto que me llamaron la atención. No tenemos remedio, no lo tenemos. Solo este. Entiéndeme¨

-¿Entiéndeme? – susurró por lo bajo mientras se tiraba a su cama y abrazaba las sábanas - ¿Cómo te voy a entender si estuve siempre a tu lado? ¿Cómo si yo te traté bien, si te lo advertí? ¿Cómo si no mirabas cuando yo me moría de ganas de contarles a mis amigas que estaba con una maravillosa persona?

Empezaron a caer lágrimas de su rosto, que se secaban con las sabanas de la cama. Lloró, hasta que el cansancio mental le exigió tomar una siesta, quizás de una hora, quizás de un día. No quería pensar. Hoy no tenía consultas, no tenía que hacer nada. ¿Quién se iba a dar cuenta de lo mal que estaba? Nadie. ¿Quizás una tarde en su casa le vendría bien? Sí.

Se acostó pensando en la sonrisa de Jimin, esa sonrisa que probablemente nunca iba a ir dirigida a ella.

.....

El tono de llamada de su teléfono la despertó de inmediato. Somnolienta, cogió su móvil y sin pensar contestó.

-¿Diga? – dijo mientras se sentaba en la cama.

- Sadie – su voz ronca le estremeció.

- Jungkook... ¿Qué sucede?

- Me preguntaba si podíamos cambiar a otro día la consulta de mañana – Kook hizo una pausa – mañana...tengo un concierto...

Mi Psicóloga (COMPLETA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora