REBECA.
Me remuevo entre las sábanas y lentamente abro mis ojos. Me coloco mirando hacia el techo y pongo mis brazos en cruz haciendo un pequeño sonido al chocar mis manos con el colchón, aunque una toca un lateral de la cama ya que estoy a un lado de esta.
Me voy levantando poco a poco y por los agujeros de la persiana entre un pelín de claridad, ¿cómo estará el día hoy?
Desbloqueo mi móvil que está donde lo dejé anoche (en la mesita) para mirar la hora la cual es las doce del medio día, bastante tarde hay que decir y añadir.
Me remango la pernera del pijama de mi pierna amputada. Mientras me la coloco recuerdo a Jason y todo lo que pasó. También que durmió aquí. Siento algo en mi interior, algo así como nerviosismo de solo pensar que durmió conmigo por tercera vez. Siento cómo sube la temperatura haciendo que tenga calor por mi cara produciendo lo más seguro un enrojecimiento. Suelto una risita tonta y me doy la vuelta para verlo en la cama.
Toda sonrisa se esfuma.
No está.
Cierro mi boca y mis ojos.
Gilipollas.
Ilusa.
Ilusa de nuevo.
¿Pensar que quiere estar conmigo no sólo por... reírse o lo que sea de mi, si no para pasar tiempo conmigo porque disfruta?
¡Gilipollas soy yo también!
—Tonto.
Me levanto abro un poco la persiana y la ventana para que se ventile el cuarto.
Me quito de la muñeca una goma del pelo y me lo recogo con ella.
Salgo de mi habitación pensando y pensando, carcomiéndome la cabeza por Jason.
Oh, encima recuero que hoy es la cena en su casa.
¿Puede ir mejor la cosa?
Escucho un ruido interrumpiendo mis pensamientos. Me paro.
Lo siguiente es Jason en la puerta de la cocina. Tiene una cara de "soy sexy" o "valgo para sesión de fotos inclusive teniendo un ojo reventado, el labio roto y un pómulo morado".
El ojo lo tiene muy mal y el labio también.
Me sonríe y se apoya en el marco de la puerta.
—Hola.
Retiro lo dicho, me he adelantado a todo. Me he puesto a insultarle mentalmente como una loca. Niego con la cabeza y trago saliva.
—Ho... —lo examino rápidamente. Solo lleva la camiseta de anoche, calzoncillos y calcetines. Sube la mirada, Lima. Carraspeo. —...hola.
Camino para ir hasta él.
—¿Te ha despertado la cafetera?
Lo miro un poco aturdida. ¿Cafetera? Pues claro que no.
Niego con la cabeza.
Entro en la cocina y huele a café.
—Estaba preparando el desayuno aunque es bastante tarde para un café... —me explica detrás mía.
Pongo mi mano en la encimera al lado del fregadero.
—Está bien. —le digo confusa. —V-voy a ir a... a lavarme la cara. —lo miro y asiente. Me deja paso por la puerta y voy al baño de invitados que está más cerca de la cocina.
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No me impide/ Terminada
Teen FictionMe llamo Jason Wilde, tengo 23 años y estudio fotográfia en una universidad de Washington. Me conocen porque soy sexy, caliente, guapo, mujeriego y porque siempre consigo lo que quiero. Mi carácter es fuerte y la gente no se pasa conmigo porque sabe...