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REBECA.

Una mujer rubia con ojos celestes, delgada y alta nos abrió la puerta. Llevaba unas bailarinas marrones, vaqueros oscuros, una camisa blanca, un delantal rosa con lila y el pelo recogido en una cola.

Su mirada expresaba alegría y comodidad pero tenía esas ojeras de cansancio.

Y supe que se trataba de Julia Wilde, la madre se Jason.

-¡Hola! -saludó.

Fue a abrazar a su hijo y éste se quedó en shock pero le devolvió el abrazo sin apenas tocarla. Me pregunto si se dan muchos abrazos... Jason estaba muy muy tenso. Julia soltó a su hijo.

-Mamá, es Rebeca. Rebeca, mi madre que ya conoces su nombre, Julia.

-Yo también sabía el suyo, Jason. -le codeó su madre de forma graciosa. Se volvió hacia mi. -Por fin te conozco, tenía tantas ganas de hacerlo. -me dio un abrazo con un beso en cada mejilla.

Tenía un olor tan familiar.

-Yo también. -dije sin ocultar mi alegría pero con un poco de nerviosismo. -Jason me ha dicho que... -Lo miré y me suplicaba y asesinaba con los ojos de que no dijera nada sobre ella. -...que eso, que tenías ganas.

Me vino el olor de comida haciéndose. Un olor exquisito.

-¿Te gusta las albóndigas en salsa?

-Sí. -me mordí los labios. Hace meses que no las como.

-Te encantarán, además es el plato preferido de mi padre, el abuelo de Jason. -lo miró.

Se escucharon unos pasos fuertes que provenían de detrás de Jason y de mi. Nos dimos la vuelta y eran pasos del salón. Hay una hombre.

Y sé que es su tío Eliot.

Jason me cogió de la mano y la apretó, sé que está incómodo.

Lo primero que resalta a la vista es que está muy estropeado. No es que quiera juzgar antes de conocer pero parece un hombre que a simple vista consume drogas. Por lo que me ha dicho Jason su tío es más chico que su padre por lo que en verdad tendrá unos ¿cuarenta y cinco así?

Luego, es alto y se ve que fue fuerte en su adolescencia y juventud como Jason y su padre (según él). Su pelo es un poco canoso y tiene barba corta. Lleva una camisa de rayas grises y verde oscuro, unos vaqueros estropeados con una correa y unas botas gastadas. Tragué saliva.

Eliot estaba serio y se parecía a Jason en la nariz y en los ojos los cuales me estaban escaneando de pies a cabeza para luego poner una pequeñísima sonrisa que me produjo escalofríos. Tenía los dientes estropeados. Y tenía que recordarme que Jason odiaba a su tío porque era alcohólico y no ayudaba en nada a Julia, su madre. Eso sólo según Jason.

Por lo cual una persona en el estado en el que se encuentra Eliot tiene más posibilidades de estar alrededor de la droga.

-Eliot, esta chica es Rebeca. -me presentó Julia detrás de su hijo y de mi.

-Encantado de conocerte. -se acercó a mi y cogió la mano que aguantaba su sobrino. Me la besó.

Enseguida fue arrebatada de sus manos por Jason.

-Ni te pases. -le dijo entredientes.

Siento que no respiro, es como si algo en las vías respiratorias, más específicamente ante de llegar a los pulmones, tenga un tapón por el cual sólo puede pasar poquísimo aire.

El ambiente se estaba convirtiendo muy pesado. Sabía y sé que no era bienvenida por su tío pero lo quise hacer por Jason, no podía decirle que no a tal cosa.

No me impide/ TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora