Capítulo 19 - Las leyendas nunca mueren

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Gracias al cristal del reino llegaron a su escondrijo en Stiix rápidamente. Morro miró a los tres ninjas y a Bansha, los cuáles escoltaban a Wu y Misako. Ambos tenían el ceño fruncido y forcejeaban para liberarse del agarre.

- Llevadlos a unos celdas, nos podrán ser muy útiles – Les ordeno seriamente el fantasmas mientras se acercaba a un trofeo antiguo en la habitación –.

Los tres maestros elementales asintieron y se fueron a la siguiente habitación para preparar las jaulas. Morro puso el cristal sobre el trofeo y extendió los brazos. En el suelo se comenzó a abrir un portal azul. De este salieron Ghoultar y Archer.

- Veo que conseguiste el cristal – Comentó el arquero mientras le miraba -

- ¿Acaso dudabas de mi? – Le preguntó aún serio, con los ojos entrecerrados - ¿Está lista nuestra maestra? – Le preguntó de nuevo –

- No, pero lo estará pronto – Le contestó, a lo que cambio su expresión seria por una sonrisa –

- Bien... - Comenzó a alejarse del cristal con las mano a la espalda – Id preparando todo, me gustaría estar solo – Al decir esto, los tres fantasmas asintieron –.

Al irse, el pelinegro frunció el ceño. Salió del cuerpo de Kai y nada más hacerlo, agarró su muñeca, para dejarlo pegado a la pared violentamente, mientras le miraba lleno de rabia. El castaño tan solo pudo intentar apartar la mirada, mientras se mordía el labio.

Para evitar que la conexión entre ambas miradas se cortara, lo agarró con su mano libre por las mejillas, mientras las apretaba un poco. (Ese momento en el que te das cuenta de que está escena de parece a la escena de Steven Universe entre Jasper y Lapis Lapislázuli... meh)

- ¿¡Qué se supone qué fue lo de antes!? – Le preguntó histérico y apretó más su muñeca, haciendo que soltará un quejido de dolor – ¡Pensé que querías ayudarme, no complicarme las cosas! – Le rechistó en un tonó más alto. Kai tan solo se quedó en silencio – ¡Contéstame! –

- Si le hubiésemos matado en ese momento, no le podríamos haber quitado su poder elemental – Le contestó en un tonó bajo de voz, algo asustadizo. Al notar que el agarré de sus mejillas desvanecía, apartó un poco la cabeza. Morro tan solo se quedo un momento pensando – Y-y entonces, no habría manera de ser el ninja verde – Al decir esto, le soltó la muñeca, provocando que se cayera de rodillas –.

El pelinegro comenzó a alejarse de él, dándole la espalda. El moreno le miraba, mientras se acariciaba la zona por donde el fantasma le agarró anteriormente. Torció el labio un poco, mientras entrecerraba levemente los ojos.

- En parte, tienes razón... - Al escuchar esas palabras salir en un tonó más tranquilo por parte del maestro de viento, el ninja rojo se tranquilizó – Pero – Al decir esto, se dio la vuelta, con el ceño fruncido – Se que no has acabado con él con esa intención – Al decir eso, miró hacia otro lado algo resentido. Morro terminó por darse la vuelta – Será mejor que vayas cambiando esa forma de pensar tuya – Kai miró al suelo algo pensativo por aquella frase –.

[...]

Nya estacionó la Bounty al lado de la tienda de té. Nada más el barco volador toco tierra, Lloyd y Ronin se bajaron de él, para dirigirse al edificio. Poco después la pelinegra entro con los dos también.

- Bien, entonces... - Comenzó a decir el castaño mientras miraba al de ojos rojos, en un tonó algo confuso - ¿A quién has pesado para ayudarnos? – Al hacer tal pregunta, el de verde sonrió y salió del establecimiento –.

Nya y Ronin salieron también para mirar los movimientos del rubio. Lloyd convocó a su dragón elemental el cual ya lucía de su verde normal. Los miró.

The Green Ninja || Lego NinjagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora