Capítulo 15 - La última morada del primer maestro

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Lloyd Garmadon.

Lo único que mis ojos divisaban era un fuego de color verde. Miraba desesperado a todos los lados, buscando alguna salida posible, pero no había ninguna. Toda el agua de Stiix se convirtió en llamas del color de mi traje, pero no había humo y los edificios de madera junto con el puerto no se quemaban.

Escuché una risa macabra sobre mí, una risa que reconocía perfectamente. Miré hacia arriba, para poder ver a Morro volando por encima de mí, con la espada del santuario en una funda en la espalda, el cristal del reino en la mano izquierda y aun con el cuerpo de Kai.

Fruncí el ceño, viendo como aterrizaba en un edificio, parando de reír. Sonrió maliciosa, mostrando algunos de sus dientes. Saque una de mis katanas y me puse en posición de ataque, a lo que el tan solo rió de nuevo.

- ¿De verdad crees que puedes – Comenzó a formular la pregunta en un tonó burlón – vencernos? – Cuando escuché la voz de de ellos dos al mismo tiempo, abrí los ojos como platos e incluso de la impresión, solté la katana -.

Narrador Omnisciente.

Cuando el metal impactó contra el suelo, el sonido se escuchó bastante fuerte, como si fuese lo único que se escuchase. Comenzó a echarse para atrás y sus ojos comenzaron a volverse cristalinos.

- No... no, no, no, no – Comenzó a negar mientras movía la cabeza de un lado a otro, sin quitarle la vista de encima - ¡Kai no es así! – Le rechistó, a lo que el pelinegro suspiro pesadamente y se puso una mano en la frente –

- ¿Cuándo lo vas a aceptar? – Le preguntó, mientras bajaba del edificio y se acercaba a él - ¿Cuándo vas a abrir los ojos? – El tonó de malicia desapareció, cambiándolo por uno de enfado, al igual que su expresión facial. Cuando de golpe, le apuntó con un dedo - ¡Cogedle! – Ordenó, a lo que Lloyd comenzó a mirar hacia los lados -.

Un rayo cayó en la madera, pero el rubio tubo los reflejos suficientes como para esquivarlo, echándose para atrás. Miro de nuevo a todos los lados, para localizar a Jay en uno de los tejados, con la mano levantada.

Sus ojos se llenaron de terror al verle con sus pupilas completamente verdes y la piel totalmente blanca. Les dio la espalda y comenzó a correr lo más rápido que sus piernas le permitían.

- ¡QUÉ NO ESCAPE! – Escuchó el grito de Kai y Morro al fondo, pero no le importaba, no iba a mirar atrás -.

Varias lágrimas ya se habían escapado de sus ojos. Seguía corriendo, cuando de golpe se tropezó con algo. Al mirar el suelo, se dio cuenta de que este estaba completamente congelado.

Se levantó, viendo por el rabillo del ojo que Zane y Jay estaban detrás de él. No podría andar por el suelo, por lo cual saltó hacia el tejado de una casa y comenzó a saltar por ellos. Se percató de que las llamas verdes desaparecieron y el agua de la ciudad construida encima del mar, volvió.

Una mano de agua gigante, le hizo parar. La miró con una expresión de miedo, al ver como se aproximaba hacia él. Saltó a otro tejado, viendo como el agua que la formaba se disipaba en este.

Observo como la pelinegra se subía al tejado en el cual se deshizo la mano, exactamente con la misma apariencia que tenían Jay y Zane. Bajó de las casas, para comenzar a correr de nuevo por los puertos de madera.

Iba a seguir avanzando, pero una pared de piedra le cortó el paso, haciendo que chocara contra ella, debido que no pudo frenar, cayéndose al suelo. Se comenzó a incorporar con una mano en la cabeza, logrando ver como Nya, Cole, Jay y Zane se acercaban a paso lento, cortándole todas las escapatorias posibles.

Pudo ver como Morro se acercaba a paso lento a él. Lloyd abrió un poco la boca, su cara expresaba terror e intentó apegarse lo más posible al muro de piedra para alejarse de ellos dos. Cuando quedo al frente de él, se quedo quieto y lo miró.

- Se acabó, Lloyd –.

Al decir estás palabras, el muro de detrás suyo se rompió por un tentáculo, el cual lo agarró por la cintura. Al ver esto, comenzó a patalear e intentar liberarse del agarré de este, ya que este le arrastraba hasta el agua.

- No – Dijo esto desesperado al ver como se acercaba hasta el líquido - ¡NO! – Gritó mientras cerraba los ojos -.

[...]

- ¡NO! – Gritó Lloyd mientras se incorporaba de golpe, con la respiración agitada -.

Se llevó una mano a su frente, mojándosela un poco por el sudor de está. Miró a su alrededor, comprobando que aun estaba en la nave de Ronin. Cerró los ojos y suspiros. Se había quedado dormido, cosa que en realidad le hacía falta.

Miró el mapa en la pantalla, dándose cuenta de que estaban tan solo un par de minutos de su destino. Desde este punto, comenzó a mirar por el cristal delantero de la nave, para ver tan solo agua y alguna que otra roca.

R.E.X comenzó a descender sola, hasta zambullirse en el agua. El rubio comenzó a admirar el paisaje subacuático, era verdaderamente precioso, sonrió por la belleza de este. Mientras tanto, la Bounty tan solo descendió, hasta establecerse en el agua.

Nya se fue de los mandos del barco, para ir hasta cubierta, donde se encontraban Misako y Wu, mirando la masa de agua, era a lo que venía hacer. Así que se unió a ellos. Miró a su sensei por unos segundos de reojo, con mala cara.

- ¿Por qué no puedo ir con él? – Preguntó algo irritada la menor de los Smith, mientras fruncía el ceño –

- Ya oíste el mensaje de Ronin, Nya – Le contestó serio el anciano – No podemos perderte a ti también – Al decir esto, la pelinegra se cruzo de brazos y miró hacia otro lado -.

R.E.X se metió por unos túneles subterráneos, para terminar por llevar a Lloyd a una cueva, a él cual le dio a entender que en la cueva se encontraba la tumba. El rubio se levantó del asiento y abrió la puerta corredera, para salir.

Comenzó a admirar, notando la humedad del lugar. Vio una estatua, la cual se parecía bastante a su tío. Se acercó a ella, se agacho y retiro el polvo de la base, para poder llegar a ver unas letras. Pero por el tiempo, estaban tan desgastadas, que no se leían.

- Es él... - Susurró para el mismo con los ojos entrecerrados, admirando de nueva la escultura -.

Vio un pequeño túnel no muy lejos de está. Comenzó a acercarse a él y lo miró decidido.

- Lloyd – Escuchó la voz de Nya por los auriculares que tenía - ¿Me recibes? – Le preguntó la pelinegra –

- Alto y claro, Nya – Le contestó el ninja verde –

- No tienes la espada, pero igualmente Misako y yo intentaremos buscar algunas pistas para ayudarte – Le explicó la maestra del agua algo seria –

- ¡Mucha suerte hijo! – Pudo escuchar los ánimos de su madre, lo que le sacó una media sonrisa –

- Pero recuerda, te llevan ventaja – Le dijo Nya algo mal y seria -.

Era hora de averiguar cómo es la última morada del primer maestro de Spinjitzu.

[Notas de autora]

Sep, el sueño es mucho de relleno XDD Pero io soi felis(?

Y no me vi ni la película y ya me he viciado a la canción de Garmadon. Venga, cantad conmigo.

IT'S! ...

IT'S! ....

... :''v

Y bueno, quiero añadir que, tengo dos exámenes la semana que viene el mismo día (el de este semana lo aprobe :'D!) y son de Física y de Historia. Con física comencé este año y se me da de pena :'v y la historia se me da peor todavía, así que olvidaos de mí hasta el miércoles

The Green Ninja || Lego NinjagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora