The Green Ninja || Lego Ninjago

Capítulo 22 - Objetivo principal

Ya habían pasado varios minutos desde que Lloyd paró de intentar quitarse las esposas de vegestone debido a los dolores de muñeca que esto le provocó. Estaba sentando en el frío suelo de madera, apoyando su espalda en la pared y mirando las espaldas de los fantasmas que estaban delante de la puerta.

Le parecía increíble lo descuidados que eran, debido a que uno de ellos tenía las llaves de la celda justo en la parte trasera de su cinturón, pero esa idea de escape la había descartado. Los grilletes no le dejaban suficiente alcance como para meter una mano por las rejillas de la celda y aunque lograse salir, no tenía las de ganar en una pelea de tres contra uno y más sin sus poderes.

Tan solo le quedaba esperar. Esperar para que Morro volviese y le robase su poder elemental para que después se deshiciera de él de alguna manera no muy agradable a la vista y menos para él.

Intentaba mantener una chispa de esperanza, pero comenzaba a apagarse al no ver ninguna forma de poder librarse de la que le esperaba. Y obviamente esa chispa estaba ahí no tan solo por el equipo que había reunido, sino también por Kai.

¿Era raro? Si, y mucho, no lo negaba. Aunque este junto con Morro en los últimos días haya intentando acabar con él y su brazo derecho era una muestra de ello, el momento en la tumba del primer maestro cuando estaba entre la espada y la pared también era una muestra de que el Kai que conocía seguía ahí, en alguna parte. Simplemente tenía que hacerlo salir, la pregunta era él como.

Se quedó mirando de nuevo a los fantasmas mientras su cerebro seguía intentando pensar en algo para salir de allí, hasta que algo llamó su atención. En la pared vio una sombra, algo muy extraño, debido a que en la celda no había luz para proyectar la suya y los fantasmas no tenían debido a ser traslucidos.

En un abrir y cerrar los ojos los tres fantasmas se habían evaporados. El sonido de las llaves al impactar el suelo fue lo único que se escuchó y Lloyd observó a una figura vestida de azul claro, con un casco tapando su rostro.

Al terminar con los fantasmas, se guardó las katanas que llevaba en unas fundas que llevaba en la espalda y se agachó a por las llaves. El rubio se levantó lo más rápido que pudo y se acercó hasta la puerta.

- Gracias, Seliel – Le agradeció mientras la chica abría la puerta y le dejaba salir. Acto seguido, le quitó las esposas. Lloyd comenzó a acariciarse las muñecas para intentar calmar el escozor –

- Es un placer acabar con los villanos – Le contestó ella con una sonrisa aunque no se viese y sacó sus katanas – Las hojas de estás dos están hechas de deepstone, todo gracias a Cyrus –

- ¿Cómo has conseguido entrar sin que te vieran los otros? – Le preguntó con algo de curiosidad – La de pelo rosa comenzó a andar y le mostró una habitación, en la cual había un agujero en la madera lo suficientemente grande como para que entrara una persona - ¿Cómo lo has hecho sin hacer ruido...? – La del mechón tan solo rondó los ojos –

- Demasiadas preguntas, vamos a buscar ese cristal para destruirlo y acabar con esto – Le dijo mientras se ponía a buscar en distintas zonas de la construcción –.

Enseguida Lloyd se puso a hacer lo mismo. Mirando debajo de muebles, abriendo puertas pero ninguno de los dos encontró nada interesante en el edificio en malas condiciones. Se reunieron en la sala principal.

- ¿Hubo suerte? – Le preguntó Seliel mientras le miraba algo preocupada. El rubio tan solo negó con la cabeza – No lo entiendo, este es el edificio más vigilado, tendría que estar aquí – Al decir esto, a Lloyd se le vino una idea a la cabeza –

- Claro, esto tan solo es una distracción – Le dijo mientras la miraba – Es muy obvio que algo muy importan iba a estar custodiado tan bien – Recapacitó – Tan solo tenemos que buscar el edificio en el cual es menos probable que este – La de pelo rosa asintió mientras se dirigía hacia el agujero que hizo para entrar –.