Capítulo 43

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Auxiliar de vuelo: ¿A dónde vas hermosura? – Hablándole al oído

No me vas a hablar bella. Te estoy hablando. – Insistiendo

Mia: Lo siento, pero estoy apurada – Siguiendo su camino al WC

Auxiliar de vuelo: Pero mientras podemos platicar ¿No crees? – Acercandose a ella.

Mia: No creo que... creo que no – Tartamudeando.

Permiso. – Entro al baño hizo sus necesidades, abrió la puerta y...

Auxiliar de vuelo: ¿Cómo te llamas? – Siguiéndola

Mia: Perdón, pero eso a ti no te importa. – Seca

Auxiliar de vuelo: Pero a mí y quiero tu nombre

Mía: No lo tendrás. 

     Narra Mia:

     Ese tipo era hermoso, guapo e incluso puedo decir que me cohibía, me intimidaba, sus músculos se le notaban por fuera de la ropa, sonrisa hermosa y mirada penetrante. Realmente me hacía temblar, me persiguió todo el camino y cuando llegue a mi asiento, se alejó y me miraba, su mirada me asustaba un poco. Fue tanto el susto que tome a Chris de la barbilla y lo bese de manera salvaje y apasionada. Cuando deje de besar a Chris mire y el chico ya no estaba.

     A pesar de todo lo guapo, me daba miedo. Bese a Chris para que sepa que estoy acompañada y deje de insistir en algo que no pasara.

Christopher: ¿Qué fue eso? – Sonriendo.

Mia: Un besito bebe – Sonrojándose

Christopher: ¿Un besito? Fue rico – Hablándole al oído

Me dieron ganas de hacerlo ahora – Cara picara

Mia: Bebe me cohíbes. – Sus mejillas ruborizadas

Christopher: Ven aquí – La abrazo fuerte.

Mia: Tus abrazos me encantan – Abrazándolo más fuerte.

     Narra Christopher:

     Después de ese fogoso beso me dejo con ganas de hacerla mía, pero note que sus cachetitos comenzaron a cambiar de color, solo la abrace a lo que ella no dudo en devolverme ese abrazo.

     Luego de unas horas llegamos a la ciudad, el avión aterrizo e iniciamos a sacar nuestras pertenencias más pequeñas. Fuimos los últimos en bajar con Mia, ella iba adelante, yo atrás de ella y atrás mío iba el chico que le había coqueteado a MI chica frente a mí.

Auxiliar de vuelo: Muchas gracias, hasta luego. Señorita – Sonriendo.

Mia: Hasta luego – Sin mirarlo.

Auxiliar de vuelo: Hasta luego caballero.

Christopher: Hasta luego – Seco

Auxiliar de vuelo: Cuídala, porque a tu chica le encanta que le digan cosas bellas los hombres como yo – Tomándolo del brazo fuertemente.

Christopher: No te refieras así de ella. Imbécil – Soltándose de su agarre

     Narra Christopher:

     Lo que me dijo ese idiota me dejo pensando. ¿Acaso es verdad que ella disfruta de los piropos ajenos? ¿Les gusta que otros hombres la miren?

Mia: Amor sabes que estaba pensando que...

Christopher: ¿Así que te gusta que los demás te hablen bonito? – Arqueando una ceja

Mia: Amor ¿Por qué lo dices? – Asustada

Christopher: Ahora no quiero hablar. – Alejándose de ella en busca de sus maletas.

     Narra Mía:

     Pobre idiota que le habrá dicho a Chris para que me hablara de esa manera.

     Fui en busca de mis maletas, mientras Chris no me miraba. Nos dirigimos al aban, nos subimos, pero Chris no se sentó al lado mío como era de costumbre, si no se sentó al lado de Richard y Joel estaba junto a mí.

     El transcurso del camino fue en silencio, pero solo Chris y yo estábamos callados los demás tenían una fiesta en el aban. Llegamos, se bajaron, sacaron las maletas y nos reunimos nuevamente en el hall del hotel donde Renato volvió a juntarnos con las mismas personas para las habitaciones. 

Chris, Richard, Zabdiel y Erick subieron de forma inmediata a lo que yo subí después en compañía de Joel y Renato.

Llegue a mi habitación, abrí la puerta y la cerré de inmediato y ahí estaba Chris tirado en la cama con su mejor amigo, el celular.

Mia: ¿Podemos hablar? – Dejando las maletas en el suelo.

Christopher: Contéstame las preguntas que te hice en el aeropuerto primero – Sin dejar de mirar su celular.

Mia: Christopher tú sabes perfectamente todo... - Sentándose a los pies de Christopher.

Christopher: Al parecer no te conozco. – Parándose de la cama en dirección al baño, dejando su celular en él.

Mia: No te vayas, no me dejes con la palabra en la boca Velez – Gritando.

Christopher: Hago lo que quiero. – Decía del baño.

     Narra Mía:

     La discusión iba aumentando y Chris me ignoraba completamente. No sé qué le dijo ese idiota del avión, quiero saber, pero Chris no es capaz de decirme nada. Está muy enojado.

     De un momento a otro se paró y se fue al baño, dejando su celular encima de la cama.           Comenzó a sonar, me dio curiosidad de leer, sabía que eso no era correcto, pero la curiosidad me había ganado...


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¿Se puede enamorar un Mujeriego?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora