Unas suaves manos sentí que acariciaban mi mejilla, me desperté y era ella, era Mia, se veía hermosa. Un abrigo negro largo que le cubría hasta los pies, sus labios rojos y su pelo liso, sonreí al verla, iba a abrir la boca, pero ella con un beso me hizo callar, no sabía porque lo hacía, pero me gustaba deje que me hiciera lo que quisiera y así fue, me levante de la cama y ella sin decir ninguna palabra coloco sus manos en mi torso desnudo y me acorralo a la pared, la quería abrazar, pero ella no me dejo. Seximente comenzó a moverse y provocándome saco su abrigo, dejándome ver su hermoso cuerpo desnudo, a pesar de que no era la modelo que siempre tenía en mis brazos a mí me provoca como ninguna otra mujer lo había hecho antes. Luego de que su abrigo lo lanzo al suelo, se acercó a mí y sus labios tocaron los míos, besándome salvajemente donde su boca encajaba perfectamente en la mía, le seguí el juego, pero cuando yo estaba a punto de abrazarla, ella alejo mis brazos, estaba teniendo el poder sobre mí y eso era nuevo para mí, pero me encantaba, sus labios rojos de pasar a mis labios fueron directamente a mi punto débil, mi cuello, mi erección no se demoró en aparecer y ella con una de sus manos lo pudo sentir, mientras mordía mi cuello y succionaba de él, siguió su recorrido por mi torso desnudo hasta llegar a mi miembro, lo acaricio, lo froto y de forma agresiva saco mi bóxer, yo no podía aguantar más quería tenerla ya conmigo ya quería sentir sus gemidos, quería que gritara mi nombre, quería probar más de ella, pero no me dejaba, no la podía alcanzar, pero en un descuido era ella la que estaba acorralada y no yo. Me miraba con rabia, pero la abrace fuerte ella dejo que mis brazos puedan sentir su dulce piel desnuda, mis labios no se demoraron en estar en los de ella, nuestras lenguas bailaron salvajemente dentro de nuestras bocas, nadie quería perder, esta vez gane yo. Mientras la besaba mis brazos acariciaban su suave piel, olía exquisitamente eso más me excitaba, mientras mis labios estaban junto a sus dulces y sensuales labios rojos mis manos, frotaban su feminidad, ella un gemido agudo saco a lo que hizo que mi miembro se colocara más duro y erecto de lo habitual. Me aleje de ella para que nuestras miradas fueran cómplices amigos, su mirada era coqueta y la mía con ganas de hacerla mía de una vez por todas, pero a la vez de tenerla para siempre a mi lado.
Nadie hablaba, solo actuábamos, nuestras manos, nuestras bocas, nuestras mirada, nuestros cuerpos eran uno solo, parecían la melodía de una canción que con solo actuar ya podíamos saber la necesidad de la otra persona.
Nadie me había hecho sentir como ella, nadie me había hecho sentir aceptación por un cuerpo diferente al que suelo probar, nadie me había hecho sentir aceptado como hombre y no como un artista al que te puedes coger y botar como una basura, lo habían hecho conmigo y mis actitudes cambiaron de aquella vez donde entregué todo y mis sentimientos reales no le interesaron a nadie, por eso mi actuar, pero ella cambio todo, volvía a caer en la redes del amor, tenía miedo, pero a la vez quería seguir entre sus brazos. Mientras éramos uno, mis pensamientos invadieron ese momento, pero todo cambió cuando...
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¿Se puede enamorar un Mujeriego?
FanficEl se ha enamorado , pero también han jugado con él. ¿Es necesario que vuelva a caer en las redes del amor?