No quedaba ni media hora para que me juntara con el Danilo y los nervios ya me estaban matando por dentro. Me mire en el espejo ya por última vez y me sentí la raja, hoy mi outfit me apañaba.Mi papá tenía libre asi que le pedi que me fuera a dejar al mall, ya que era la unica parte que Danilo cachaba.
Entre tanto nervios decidí sentarme en el sillón, ahora mismo me comenzaba a cuestionar que si era buena idea juntarnos los dos solos, ¿qué tal si me ponía a hablar puras hueas? no era algo que no podía pasar, siempre que estaba nerviosa de mi boca salía mierda tras mierda.
Sonó el timbre de mi casa y le rogue a Dios para que no fueran los mormones o los evangelicos con sus charlas, hoy no estaba a disposición de escuchar nada.
Abri la puerta y vi al Mati.
El hueón se encontraba llorando, era algo raro ya que siempre me daba charlas motivacionales sobre no llorar jamás por un hombre.
–Mati hueón ¿qué pasó? —pregunté mientras le abría la puerta.
–El Jorgue, eso pasó, me mandó a la chucha –entramos a mi casa y nos sentamos en el sillón.
No iban a pasar ni tres días y el Mati ya se olvidaría del Jorgue, pero de todas maneras lo iba a consolar.
–Pucha amigo, no estés mal –realmente no sabía que decirle.
–Sorry por venir, pero sabes que eres la única persona en quien confío.
Quizás me arrepentiría toda mi vida por lo que iba a decir, pero me daba lata dejarlo solo en este estado.
–Si quieres, sólo si quieres, puedes venir conmigo al tour. Nadie te obliga a venir así que no te sientas presionado a decir que sí –Ante lo dicho rapidamente me sonrío.
–Eso estaba esperando, si traje hasta plata.
Lo odiaba, realmente lo odiaba.
Mi papá bajó las escaleras de la casa, ya era hora de que nos fuéramos.
–Hola Mati –saludo mi papá.
–Hola tío.
–¿Vamos? –pregunto mi papi. Asentí.
Mi papá paró el auto frente al mall, y antes de bajarme me dijo lo que siempre me decía cuando salía.
–¡Consiguete un pololo! –mi papá tenía una extraña necesidad en que consiguiera un pololo.
–Yo soy su pololo –comentó el Mati pero sólo yo escuché.
Abri el chat del Danilo para decirle que ya había llegado.
Yo: Ya llegamos.
Angelito: ¿Llegamos?.
Yo: Sí. ¿Donde estaí?.Alguien tocó mi cintura y cuando me di la vuelta era el Danilo.
Lo saludé con un beso en la mejilla, pero entre tanto nervios que sentía, en vez de saludarle de una manera suave y casual el hueso de mi cara chocó contra la de él causándome un pequeño dolor, uno que obviamente también sintió.
–¿Es tú pololo? –preguntó Danilo.
El Mati arrugó la nariz cómo si salir conmigo fuera lo más asqueroso del mundo.
–No –respondí.
—¿No? —cuestionó Danilo —. El otro día los vi juntos, bien juntos, demasiado diría yo.
—Es que somos besties —hablé —, siempre estamos juntos, bieeeen juntos, demasiado diría yo.
—Aaaah, eso responde el por que estaban besándose entonces.
–Le quería sacar pica a mi ex –intervino el Mati –, así que tranqui, ya que a mi las minas no me van, ¿eso te responde la demasiada cercanía que tenemos?
Caminamos hasta la escalera mecánica, al subir el Mati subio un escalón más que nosotros.
Me acerque al oído del Danilo.
–Su ex lo mandó a la cresta, estaba mal y lo invite, ¿no te molesta?
–No, tranqui —dijo sonriéndome.
Subimos hasta el cine, pero desgraciadamente faltaba cómo media hora para la pelicula más cercana.
Saqué mi plata y cuando fui a pagar el Danilo me obligó a que guardara mi money.
–Yo pago.
—Nono, tranqui —respondí.
—Yo te invité, así que por lógica yo pago.
Ante esto el Mati se acercó a susurrarme.
–Hueona quédatelo y si algún lo desechas dime dónde lo vay a tirar para quedármelo.
–¿Te tinca un helado? –le pregunté al Danilo —, pagaste mí entrada así que es lo mínimo.
—Ay amiga que manera tan sutil de agradecer —dijo el Mati de una manera que se podía malinterpretar lo que había dicho.
—Justo te iba a ofrecer uno –habló Danilo ignorando de una manera obvia la estupidez que dijo el Mati.
–Pagaste la entrada, dejame pagarlo yo, o si no me siento muy patuda.
–Ay yo no me siento patudo por si me quieren pagar el helado —intervino el Mati.
Compramos el helado y nos fuimos a sentar a una plaza
Comenzaron a llegar unas gitanas las cuales se iban acercando a la gente con las claras intenciones de pedirle plata.
Por una extraña razón me daban miedo estas hueonas, por eso siempre les daba plata.
–Te prohibo que les des plata –dijo el Mati en mi dirección.
Internamente estaba rogando para que siguieran de largo.
Una gitana se paró al frente de nosotros.
–¿Tienen algo que me den? –mire al Mati. Y el me dio una clara mirada de que no le diera plata.
Ante la mirada intensa que me daba la gitana opté por pasarle una luca que tenía en mi bolsillo, de no hacerlo lo más probable que nunca se iría.
Otra gitana llegó dónde nosotros, pero esta vez le pidió plata al Mati.
–No tengo ni un peso, anda a trabar mejor vaga culia –ante lo dicho le pegué un codazo para que no les hablara de esa manera.
La gitana dijo nose algo que no le pude entender, sólo escuché sobre cómo nos iba a salir gusanos por el poto.
–Ni los sentiría, me pasarian de largo las hueás de gusanos culiaos. Anda a buscar pega mejor, que puro que andaí pidiendo plata –odiaba la sinceridad del Mati, siempre nos metiamos en hueás por su culpa.
La gitana puso su saliva en sus dedos y le hizo una cruz en la cara al Mati.
Dijo nose que hueá, pero lo más probable es que fue una maldición, o eso supongo.
La gitana gritó algo sobre malas notas.
–Inventate algo mejor, porque me va cómo el pico en el colegio –mire al Danilo diciendole que mejor que nos devolvieramoa al Mall.
–Vamos –tomé al Mati y corrimos al Mall.
–Le quite la luca que le diste –el Mati tenía la luca que le había dado a la gitana.
–¡Hueón no te metaí con las gitanas! –le grite quitandole la luca.
Hicimos la hora en el Mall hasta que empezara la pelicula.
Cuándo entramos al cine, en vez de ver la película comenzamos hablar de la vida con el Danilo.
Juega basquet y se va a inscribir en la selección, vive con sus dos papás y tiene un hermanito chico, Joaquín se llama.
Además el hueón repitio dos veces, debería ir en cuarto, la verdad no sabía cómo chucha lo aceptaron en el colegio, ya que eran bastantes exigentes.
Lo único que dije de mí era que vivía con mi papá, no me pregunto por mi mamá y le agradecí para no entrar en detalles.
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Cabro Culiao. [EDITANDO] *faltan capítulos*
HumorNo te podí fijar en un hueón de tú curso y aún más cuando es el primo de tú ex po.