Cuatro.

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Quedaba la nada misma para el dieciocho, y sabía que nos tocaba las peores de las torturas: Bailar cueca.

Bailabamos todos los años, pero siempre se me olvidaba cómo bailar la caga de baile.

El profe de educación física nos llamó cómo curso para dar las indicaciones de todo.

–Chiquillos, la idea es que formen las parejas altiro, para que no perdamos tiempo con esto.

Mire al Mati a mi lado. El hueón estaba viendo las fotos que había subido al insta cuando andaba con Jorgue.

–Amigo –comencé a hablar pero él me interrumpió.

–No me vengaí con tus consejos culiaos malos, o con el estúpido no te merece, o eres mucho para él.

–Mejor mira al profe, se puso la polera blanca ajustada, la que te gusta –se despegó del celu y comenzó a ver al profe.

–Que fotos ni que na', prefiero disfrutar la vista.

Debería estar prohibido que un profe así trabaje junto con adolescentes hormonadas cómo yo.

–¿Bailemos juntos? –propuse.

–¿No preferí bailar con Danilo? –me preguntó.

–No. Prefiero bailar contigo.

–Hueona dime que sabí bailar –me suplicó.

–No hueón, con cuea se aplaudir en la cagá. Después le pedimos ayuda al profe.

–Los que no saben bailar vengan para acá –Indicó el profe.

Por razones obvias el Mati y yo fuimos, pero para nuestra desgracia éramos los únicos que no sabían.

–Amiga –comenzó a hablar el Mati. Hice un ruido indicandole que lo estaba escuchando –, conocí a alguien.

–¿Tan rapído?

–De amor no se muere.

–¿Lo conozco? —pregunté.

–Sí –realmente lo dudaba.

–Ni idea.

–Va en primero medio.

Me volteé a verlo rápidamente.

–Hueón pedofilo, vo deberíai ir en tercero. Es dos años más chico que tú.

–No le pongas tan cuatica hueona, lo haces soñar cómo si fuera un asalta cunas.

—¿Y quién es?

—Es el Martin del primero B.

—Aaah, el Martín.

—Sí. Él.

—Así que él.

—¿Que tiene de malo él? —preguntó.

—Nada, nada, sólo que él, mmm nose, es él.

—Deja de hablar cómo hueona y dilo claramente.

—Es que él hace muy poco andaba con una hueona, y me acuerdo que casi habían sido papis.

—Ay hueona eso había sido mentira, la mina había inventado todo eso para que él no la dejara.

Volvimos nuestra atención al profe que explicaba los pasos, pero ni yo ni el Mati le prestamos atención, solo nos quedamos babeando en cómo se veía de guapo con esa polera blanca. Y sí, la blanca le quedaba mejor que todas.

–... Luego la vuelta final y era –explicó el profe–, ¿entendieron? –asentí aunque no supiera ni una hueá.

La música sonó y con el Mati haciamos cualquier hueá menos bailar. Tenía que bailar esta caga, ya que eran tres 7,0 al libro de una.

Todos estaban re felices bailando mientras que yo no sabía que hacer.

–No bailo ni una cagá –el Mati tiró su pañuelo al suelo.

–¡Mati! –el hueón se fue a acostar a las bancas y lo emite.

–Juntemonos durante la semana, buscamos por youtube cómo se hace y era –tenía razón –, vamos para afuera, no nos van a cachar.

Sentíamos que la mejor opción era salir de la clase, de todas maneras la cueca no era lo mío y mucho menos lo del Mati.

Tocarón el timbre y nos devolvimos a buscar las mochilas.

–¡Señorita Osorio! –la voz del profe me asustó.

–¿Sí?

–¿Donde estaba? –traté de parecer enferma ante su pregunta.

–Tenia naúseas profe, me sentí mareada así que él Mati me acompañó , se me fue preguntarle. Disculpas por la eso.

Estiró la mano para poder tocar mi frente.

–No tiene fiebre, ¿No estarás embarazada? —preguntó sin más.

–¡Nooo! –grité.

–Sí profe esta embarazada. Estamos esperando un hijo –me giré a verlo rápidamente.

Ese tipo de comentarios era esperable del Matias, pero en cambio había sido el Danilo quién lo había dicho.

–Esta juventud –habló en profe enojado –, anotación.

–¿Por estar preñada? –preguntó el Mati quién se encontraba a mi lado.

–No, porque se fue de la clase sin avisar.

Tomé mi mochila y fui.

–Dime que no tuvieron un baby en el cine –dijo el Mati tocando mi guata cómo si hubiera algo allí dentro.

Cabro Culiao. [EDITANDO] *faltan capítulos*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora