Diecinueve

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–Un ZTE –dice el Mati con un llanto falso –. ¿En tú vida has escuchado de esta marca?

–Sí. –miento.

He escuchado hasta la marca más charcha de celular, pero jamás he escuchado la marca "ZTE".

–Saca las fotos cómo el pico, voy a cerrar insta, facebook, toa las hueás.

–No es tan malo —digo reconfortándole, pero no s un celular malísimo –. Quizás sea por mientras que tengas este celu.

–Eso espero. Mi vida esta acabada con este celular, ¿cómo cresta me voy a sacar fotos ahora, hueona?

Hueón dramatico.

Me levanto para hablar con la profe de Biología.

–Profe.

–Señorita Osorio, ¿qué quiere?

–Me dijeron que tengo rojo su ramo.

La profe abre el libro y lo deja en Biología.

–El semestre pasado tuvo 3,8 –dice la profe –. Le faltan tres notas, las cuáles debería de tener arriba de un cinco. Y aquí le falta una por un trabajo pendiente que núnca entregó.

–Profe, hágame algo facíl para subir mis notas, por fa —digo casi arrodillándome ante la profe.

–Supongamos que te pongo un siete –pesca el lápiz y comienza a completar con un siete el lugar dónde me faltaba una nota–. Dije supongamos —me giña el ojo mientras me sonríe.

–Profe yo la amo, le juro que ni siquiera hablaré en sus clases.

Aún me faltaban otros ramos por salvar y rezaba con que los otros profes fueran igual de relax que esta profe.

El timbre suena y voy a la sala de profesores para buscar una solución con las notas.

Veo a la profe caminar hacía la sala de profes.

La vieja viene comiendo algo.

–¡Profe! –le grito –. ¡Profe de Física! –ni siquiera me acuerdo su nombre para gritarlo.

Le toco el hombro y da el medio salto.

–Casi me da un infarto señorita Osorio.

–Me dijeron que tengo rojo su ramo, y quiero pedirle  si usted me podría decir que notas me faltan y que puedo hacer con eso.

–Hablé con su profesor jefe el otro día, y le dije que llenaría con dos las notas faltantes –comienza a caminar a la sala de profesores.

Me pongo al frente de ella.

–Profe, cómo cualquier alumno tengo derecho de realizar mis pruebas o mis trabajos.

La vieja pasa por mi lado y entra a la sala de profesores.

Ni siquiera sabía cómo me faltaban notas.

De seguro con el Mati no habiamos entrado a las pruebas.

Asomo la cabeza para ver si esta el profe jefe.

Lo veo.

–¡Profe! –le grito.

Camina hasta mí.

–¿Que pasa, Jesús?

–La profe de Fisíca me dijo que llenaría mis notas faltantes con dos.

–Es mentira, yo hablaré con ella. Por mientras pongase las pilas nomás.

No podia quedarme pegada, me iban a matar hueón. No podía repetir, simplemente no.

Voy a la sala y el Mati no está.

Perro culiao, me dejó sola.

Debe estar con el Martín, pero la media paja bajar allá, y tampoco quiero andar tocando violín.

Me quedo fuera de la puerta de la sala hasta que toquen el timbre para volver a clases.

Veo a la Tamara hablar con el Danilo.

No me gusta admitirlo, pero no me gusta verlos juntos.

La veo se reírse y el Danilo a penas la pesca.

Parezco psicopata viéndolos fijamente, pero me es imposible no hacerlo, tengo que ver cada cosa que hagan.

–¿Qué te pasó en el pómulo? –pregunta el Diego.

–Nada que te importe —le respondo.

–¿Que onda tú y el Danilo? Siempre los veo juntos, ¿tienen algo?

–No.

–Los vi comerse —dice serio.

–¿Que tiene? No por eso vamos a ser algo –voy a entrar a la sala, pero el hueón me agarra el brazo.

–¿Te gusta?

–No. Nos comimos y nada más. Ni que te tuviera que dar explicaciones, Diego.

En un movimiento súper rápido el hueón me acerca a él.

–Caíste bajo, la cagaste –dice enojado.

¿Que chucha?

Tocan el timbre para volver a la sala.

Llega la profe y el Mati aún no.

Pido permiso para ir al baño y así ver dónde está.

Veo al tio Marcos sentado en una banca.

Voy dónde él.

–Hola tío.

–Hola Carmensita, ¿no deberías estar en clases tú?

—Sí, debería.

Nos ponemos a hablar del campeonato y otras hueás.

–Tío, ¿por qué la Tamara está en el campeonato? No quiero sonar pesada ni nada, pero hay otras chiquillas que han estado hace caleta en la selección y no entraron al campeonato —le digo.

–¿No supiste? –niego con la cabeza –. Sus papás vinieron a reclamar, hicieron el medio show para que ella jugara. Por lo que para evitar problemas la incluí aún cuándo no sabe jugar.

Quedo plop ante lo que me dice el profe.

Cabro Culiao. [EDITANDO] *faltan capítulos*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora