Cabro Culiao. [EDITANDO] *faltan capítulos*

Dieciocho

–Me gustaría conocerte más –dice el Danilo a mí lado –. Nos hemos comido en varias ocasiones –continúa –. Hemos tenido un momento bastante cercaaaaano –ríe–. Te voy a empezar a preguntar cosas que quiero saber de tí.

–Dale.

–¿A que le tení miedo? —pregunta.

–Uy, a muchas hueas —le digo para comenzar a enumerar —. Las polillas, a los chanchitos de tierra, las arañas, pero no las grandes, entre más chica, más miedo me dan, en verdad cualquier insecto en general. La oscuridad también me da miedo, a las alturas igual, siempre que voy a fantasilandia, núnca me subo a un juego por lo mismo. ¿Y tú?

–A nada –responde –. ¿Película favorita?

–Memorias de una geisha –veo que el Mati me hace señas, pero lo ignoro –. ¿Y tú?

–Comando especial, ¿cachai cuál es?

—Sí —miento. No tenía idea de cuál cresta era hueón —, es buena peli esa.

–Es la raja. ¿Serie favorita? —vuelve a preguntar.

–Son varias la verdad. De mis más favoritas son Teen wolf, The Vampire diaries, The originals y legacies —respondo —, ¿y tú?

–Pense que era el único hueón que le gustaba Teen Wolf, es terrible bacán –dice. Eso sólo hace que me enamore de él–. ¿Color favorito?

–Amarillo, ¿y tú?

–Ninguno –dice –. ¿Algún poder que te gustaría tener?

–Teletransportación, y poder leer la mente, ¿y tú?

–Ser invisible –dice.

Veo que el Mati me sigue haciendo señas ¿que hueá quiere?

– ¿Cantante favorito?

–Shawn Mendes –respondí altiro –. ¿Y tú?

—Ninguno. Escucho de todo así que no tengo algún cantante en especial.

–Ahora te voy a preguntar hueas más intímas –dice–. ¿Primer pololo?

–Sabes quién fue —le digo.

–¿Cómo prefieres que te besen? —pregunta sin más.

—Ay Danilo —digo mirando para todos lados y ver si alguien había escuchado esa huea.

—¿Pa que tan tímida? —pregunta riéndose —. Dime nomás.

–Ay nose —digo con vergüenza.

–¿Así entonces? –me agarra la nuca y trata de darme un kiss, pero le corro la cara.

No quería que me vieran comerme al Danilo, muy mino, muy todo, pero no. Simplemente aún no.

–Otra vez que me corres la cara —dice sonriéndome.

Tocan pa salir a recreo.

Salgo altiro. El Mati me sigue.

–¿Entendiste mis señas? –me pregunta el Mati.

–Ni te preste atención –pone sus ojos en blancos.

–La Tamara estaba escuchando todo lo que decían –dice.

–Estas imaginado hueas, yo vi que nadie estaba prestándonos atención. Además hace rato que no te escucho hablar de sus acosos.

–Ya no me acosa, no manda su pack. Nada hueona —dice.

–Mejor así –comienzo a caminar hacia el negocio, no he comida ni una hueá.

–Para mí sí, pero pa' ti no –dice el Mati –. El único hueón del curso que no se ha comido, es tú Danilo.