To Niall, with love || niall horan

28: Amigos

« diane »

Jamás dejas de aprender cosas en tu vida. Jamás dejas de conocer a las personas. Toda la vida es un ciclo en el que aprendemos un montón de lecciones que nos incitan a no volver a cometer los mismos errores y también por el contrario, hay cosas que volvemos a hacer una y otra vez por la simple satisfacción que estas nos otorgan.

Miré al frente en cuanto alguien sopló algo de viento en mi dirección. El aroma indiscutible a canela llenó mis fosas nasales y sonreí al elevar la vista para encontrar a Niall sonriéndome radiantemente en su habitual butaca frente a la mía. Le devolví el gesto y guardé el lápiz con el que trazaba pequeños dibujos en la esquina de la hoja de mi cuaderno. Coloqué mis brazos sobre la butaca y a propósito sobre la hoja, ocultando lo que hacía.

—Hola. —saludé cortamente y le sonreí. Poco a poco, comenzaba a sentirme como si fuera lo más normal del mundo hablarle a Niall Horan.

—Hola hermosa. —a pesar de que Niall se había mantenido llamándome de esa manera desde la vez que fuimos por el helado y dejamos en claro muchas cosas, yo no podía acostumbrarme. Por otro lado no le debatí acerca de llamarme así, en el fondo, amaba eso. —Me preguntaba si ibas a almorzar con nosotros hoy o si tienes que hacer otra cosa entonces.

Y justo a eso me refería. Niall era todo extroversión, pero reconocí pequeños momentos en que era tímido y sonaba extremadamente tierno hablando con inseguridad. Lo odié y lo amé aun más, porque a pesar de que le pedí un tiempo para aclarar mi mente –y retomar la confianza para estar segura de que no era todo parte de un plan malvado o algo por el estilo–, él seguía utilizando ese pequeño apodo que calentaba mis mejillas inmediatamente.

No es como si yo hubiera dejado en algún momento mi delatador sonrojo a su lado.

Entonces, volví al mundo. Negué y presioné los labios en una línea, recordando el fastidioso deber que tenía ese día. Su sonrisa disminuyó un poco.

—Oh, vamos. ¿Estoy haciendo algo mal? —suspiré ante sus palabras y fijé mis ojos en los suyos.

— ¡No! —exclamé, probablemente con más urgencia de la necesaria, provocándole una pequeña risa. Miré alrededor, la clase estaba prácticamente vacía a excepción de unos cuantos en el frente. Yo sabía que era cuestión de segundos para que esta estuviera llena. —Acepté ser tu amiga Niall y es increíble, pero sigo teniendo miedo de esto y yo no quiero que lo entiendas... simplemente me gustaría que lo aceptes.

—Es ridículo, Diane. Primero me cortaría un brazo antes de hacerte daño. —susurró, pero negué. Él me hizo daño antes sin siquiera ser algo mío. Y dolió. Mucho. A pesar de que esa no era su intención. Hacer daño cuando estás enamorado jamás es intencional, no la mayoría del tiempo, es parte de las consecuencias. No estaba preparada para una traición o una jugarreta de Valerie todavía.

—Yo no quiero hablar de esto. —mencioné en voz baja, sintiendo como Niall se encogía de hombros y se daba la vuelta en el mismo instante que alguien más le llamó.

« niall »

—Te juro Niall, que si sigues comportándote de esta manera voy a golpearte para que dejes de ser un marica. —Louis amenazó, lanzando un papel en mi dirección a través de la mesa del almuerzo. Le fruncí el ceño y lancé el papel de vuelta, Liam fue más rápido y lo atrapó en el trayecto.