To Niall, with love || niall horan

46: Desconcierto

« niall »

Desvié mi mirada del vaso verde que sostenía entre mis manos con refresco adentro y volví a mirar a Diane, quien estaba a lo lejos, siendo abrazada por un grupo de personas que no logré reconocer. Desde que cruzamos las puertas del edificio, todo se convirtió en un remolino de acciones muy confusas. Personas llegaban hacia nosotros con sonrisas reales en sus rostros, claramente no estaban dirigidas a mí, sino a la castaña a mi izquierda. No pude reconocer a ninguno por nombres propios, sólo sabía que todas esas personas estudiaban algo ahí, en el centro, pero al parecer, Diane sí los conocía. A cada uno de ellos.

No quise preguntar nada, no sabía de todas maneras qué preguntar. El rostro de Diane era una máscara de felicidad que cubría la más genuina confusión. Y aunque me hubiera gustado preguntarle al respecto, el torbellino de abrazos y saludos no me dejaron la oportunidad de hacerlo.

Tenía muy claro el hecho de que Diane acudía al centro para tomar clases de arte desde un par de meses atrás, casualmente en el mismo sitio en el que yo impartía clases solo un día a la semana.

Borré inmediatamente la pequeña loca idea de que podía tratarse del cumpleaños de Diane, recordando que fue durante las vacaciones de primavera. Y tampoco podría ser algo que la envolviera, o si no, Jess no le hubiera permitido abandonar su casa tan sencillamente como lo hizo.

Sentí la presencia de alguien a mi derecha, pero no le presté atención al gesto ya que un rato atrás un par de chicas se colocaron en la misma posición, buscando un poco de su atención que no obtuvieron porque estaba sumido en mis pensamientos. Unos minutos después, la suave mano de alguien entrelazó sus dedos con los míos. Alarmado, levanté la cabeza rápidamente y me encontré con Diane, sonriéndome con cariño. Hice lo posible por copiar su gesto, mi mente no dejó de darle vueltas al asunto. Había algo oculto.

« diane »

Las personas iban y venían hacia mí, abrazándome fuertemente y saludo con más alegría de la que nunca antes utilizaron conmigo. Me confundían sus actos y lo atribuí al tiempo que había pasado con ellos, ya que la mayoría eran compañeros de mi clase que poco a poco se había separado del grupo porque tenían poco tiempo o estaban dedicándose a otras cosas.

Cuando Niall y yo llegamos al exterior del edificio donde el centro de arte, pude percatarme de la anormal afluencia de personas en el interior y la música que definitivamente no procedía de las clases musicales. ¿Por qué mi instructora no solo pudo decirme que había una fiesta en honor a alguien esa tarde?

Mi mente no dejó de repetirme lo extraña que la situación lucía mientras caminaba tomada de la mano con Niall por los pasillos del recinto.

Hice todo lo que estuvo a mi alcance para esconder la sorpresa y confusión cada vez que alguien llegaba a nosotros, todo lo que ocurría, por lo visto, había sido preparado con tiempo. No dejé de darle pequeñas miradas a Niall sin que él se diera cuenta, solo para asegurarme que todo eso no era algo planeado por él. Su ceño fruncido cada vez que alguien me abrazaba me aseguraba de ello.

Niall y yo llegamos hasta el salón central, donde había globos en el suelo y flotando en la habitación, también muchas serperpentinas y cosas de fiestas estaban por doquier, afirmando el pensamiento de que se trataba del cumpleaños de alguien. El blanco de las paredes reflejaba los colores de los papeles metálicos sobre las mesas que contenían todo tipo de bocadillos y bebidas en su superficie.