34: Notas pt. II

4.7K 362 16
                                    

« niall »


Miré mi teléfono con el ceño fruncido en señal de preocupación. Ella no respondía mis llamadas.

Toda la semana me llegaron notas con advertencias a las que decidí ignorar desde el principio. Supe de quien provenían desde el principio. No valían la pena. En el fondo rogué porque a ella no estuvieran llegándole cosas similares.

— ¿Qué es lo que sucede, Niall? —Harry no resistió preguntar. —Supe que Diane estaba enferma y no acudió hoy.

— ¿Cómo sabes eso? —pregunté inmediatamente. Él quizás tenía información que yo necesitaba para tranquilizarme. Saber que Diane estaba enferma no ayudó en mucho. Harry simplemente se encogió de hombros, restándole importancia.

—Ella me envió un mensaje y estoy sentado al frente en una de mis clases, así que llegaron y le avisaron a la profesora y sin querer lo escuché. ¿Ella no te avisó? —cuestionó, frunciendo el ceño.

—No. —mascullé. —No lo hizo.

—También se dice que estuvo en detención ayer. —añadió.

¿Detención? Bueno, eso al menos explicaba porque no la encontré por ningún sitio en la hora de salida para ir juntos a casa, como se había vuelto nuestra costumbre.

— ¿Por qué Diane iría a detención? —Harry debía saberlo. Era amigo de todos, él escuchaba todos los rumores.

—Um, yo la vi entrar a la sala de detención bastante molesta después de discutir con Valerie, así que supongo que fue culpa de ella. —él suspiró, mirándome seriamente antes de añadir: —Ella estaba llorando, Niall.

Me enfadé al instante. ¿Por qué se empeñaba el mundo a destruir mi felicidad con Diane? ¿Qué ganaba esa despreciable chica al dañar a alguien que en su vida había hecho algo en su contra?

—Es suficiente. —dije, poniéndome de pie para alejarme de la mesa e ir directamente a buscar a Valerie Black.

—Niall, oh no. ¡Niall! —gritó Harry a espaldas mías. Temiendo lo peor. Yo no golpearía una chica, por supuesto que nunca lo haría.

Llegué hasta la mesa donde Valerie colocaba barniz rosado sobre sus uñas. El hedor de la pintura me hizo arriscar la nariz y puse las manos con fuerza sobre la mesa, provocando que el frasco se derramara. La chica elevó su mirada con enfado y después solo me regaló indiferencia. Ella puso los ojos en blanco mientras que sus subordinadas comenzaron a cuchichear mirando de un lado a otro.

— ¿Qué le hiciste a Diane, Valerie? —exclamé, probablemente con más rudeza de la necesaria. Valerie rodó los ojos y volvió su atención al barniz. Golpeé la mesa de nuevo para llamar su atención. — ¿Qué carajo le hiciste? —exigí.

—Eres tan molesto. Ustedes dos son tan ridículos. —miró a las chicas a su alrededor y estas se dispersaron al instante. —Le dije la verdad, Niall.

—Valerie. —mascullé con los dientes apretados.

—Está bien, te lo voy a decir todo. Porque en algún momento fuiste mi amigo y quiero que sepas el tipo de chica con el que estás metido. —ella comenzó, Harry a mis espaldas se aseguró de que no estaba cometiendo una locura y se marchó al asegurarse de que sólo estábamos hablando.

Valerie Black me contó todo, sonando con fastidio y enojo en los cinco minutos que tomó para hablar sin descanso alguno. Me relató su vieja amistad con Diane –lo cual fue lo más increíble de la historia–, el divorcio de sus padres, como su padre pronto se casó con la madre de Diane, Jess –cosa que también me tomó desprevenido– y comenzó a soltar madres y padres acerca de Diane y su madre. A culparlas por todos y llamarlas zorras interesadas. Mi agarre se apretó cada vez que ella insultaba a Diane. Finalmente me confesó sus intenciones y me contuve de gritarle todo el tiempo.

To Niall, with love || niall horanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora